Por Rubén Rodríguez García

Varios son los medios de comunicación que han insistido sobre el tema y se lo han comentado a la candidata Judith Pinedo conocida como la Mariamulata: – ¿Es usted la candidata de William Dau? -, por supuesto, ante la deshonrosa imagen negativa que hoy enfrenta el mandatario distrital y que está por encima de un 75 %, la aspirante lo sigue negando.

Todo parece indicar que la Mariamulata no esperó el canto del gallo y ha negado al mesías, ese mismo que creyó elegir Cartagena hace tres años, más de tres veces. Cuando hoy restan 130 días para que cese la pesadilla que vive la ciudad, Dau se ha convertido en esa sombra larga de la que habló el maestro José Asunción Silva en su poema Nocturno III. Judith parece estar sometida y no la ha podido dejar atrás.

Judith Pinedo no ha logrado desmarcarse de Dau y le ha costado. Abrazos y mensajes la siguen hundiendo cada vez más en un abismo en el que la falta de confianza y legitimidad reinan. Por parte de ella o de su campaña no hay un comunicado en el que se manifieste ese rechazo. Es más, con esa sonrisa en sus redes hoy pareciera congraciarse con lo que viene haciendo el mandatario distrital con la ciudad cuando todos los cartageneros aguardan el rechazo a esa actitud negligente con la que Dau viene manejando los destinos de Cartagena.

Con 154 hechos de sicariato que se han registrado en Cartagena, la ciudad ocupa el tercer lugar en el país detrás de Cali y Bogotá, como las capitales en donde este fenómeno tiene agobiada a toda la población. Y cuando se esperaba un pronunciamiento por parte del mandatario distrital, hoy nos damos con la sorpresa que él sigue ‘disparando’ a través de las redes en contra de los candidatos que son oposición a quien él anhela sea su sucesora.

Así las cosas, el debate electoral en Cartagena carece de garantías. Mientras que la ciudad no sale de los problemas en los que está sumergida y a la administración le importa poco lo que sucede, el mandatario distrital està preocupado por orientar esa poca votación que hoy le queda y dirigirla a una persona en especial. El llamado es urgente a unos entes de control que se han quedado pasivos ante esta grave situación.

En mi memoria aún retengo la imagen del abrazo de ese falso mesías que eligió Cartagena representado en Dau con la Mariamulata cuando ella salía por el patio de la Base Naval por los lados de la Infantería. Ese mismo día, el le dio la bendición a Judith Pinedo para que se lanzara en esta carrera por la alcaldía.

Como lector que soy de la palabra de Dios, me detengo en el capítulo 26 de Mateo, versículo 69. Nos recuerda la escritura cuando Pedro caminando en un patio fue abordado por una mujer que le dijo: tú también estabas con el Galileo -. Mas él negó delante de todos, diciendo: No sé lo que dices.

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