Cuando los medios recientemente solo le dieron crédito a lo que decía el artista panameño Rubén Blades, a través de las redes sociales, en relación al reclamo de la devolución del dinero que el comunicador y abogado barranquillero Ley Martin, invirtió para un ciclo de presentaciones en Colombia, el periodista decidió dar su versión de los hechos y ESOVA NOTICIAS conoció de manera exclusiva el reclamo que hoy le hace Martin a la estrella de la salsa, aclarando que el dinero que adeuda Blades será donado para un hogar de caridad en la ciudad de Barranquilla.

Martin manifestó que por parte del salsero panameño se dio un abuso de confianza, quien al momento en que se da la contratación, recién salía de Fania y estaba, literalmente, contra el piso. Sin recursos y con escasas presentaciones Blades aguardaba la esperanza que un juzgado en la ciudad de Nueva York fallara a su favor para recuperar el dinero tras éxitos que habían sido escritos de su mano como Pedro Navaja, Plástico, entre otros, que le permitieron a la emblemática agrupación de la salsa seguir encumbrada en los primeros lugares. Blades exigía entonces el dinero a la editora Fania Corporation que era la encargada de recaudar las obras del compositor más no de la difusión como tal.

“Aclaro que es un abuso de confianza por parte de Blades porque yo le entregué el dinero al artista. Esa cifra a la fecha de hoy equivale a medio millon de dólares. Yo le dije que ese dinero no me lo debe a mí sino al asilo de San Antonio en Barranquilla porque este recurso será donado”. aclaró el comunicador.

Y es que para Ley Martin está claro que solo hay dos vías para la devolución del dinero: la primera que Blades se retuerza con su consicencia porque el infierno existe y se vive aquí mismo. “Creo que cuando Rubén se esté retorciendo en su lecho de muerte va a recordar que el dinero se lo debe a los ancianos de este asilo de Barranquilla. El le debe esa plata”, sostuvo

La otra opción, según Martin, es ante los tribunales y que sea la justicia la que dirima este conflicto. “Yo lo he dicho en reiteradas oportunidades que el señor Rubén Blades es un ladrón, abusó de mi confianza y esto molesta. Le he pedido que me demandé por injuria y calumnia y no lo hace. Él sabe que yo le entregué el dinero en sus manos”, aclaró el comunicador quien sostuvo además que ningún medio le prestó atención a su versión de los hechos. “Todos se dedicaron a publicar lo que él como estrella de la salsa dice”, enfatiza.

40 años de una deuda y nada que paga

El comunicador aclara que son 40 años de una deuda que Blades se ha negado a pagar y que hoy a través de las redes intenta justificar sus acciones de tiempo atrás. “Él primero dice que no me conoce y luego asegura que nunca lo echaron de Fania y yo le digo que si. La mayoría de la gente se prguntará quién es la persona que miente en este caso y muy seguramente todos terminarán creyéndole al artista”, asegura Martin.

Rubén Blades, precisa el comunicador, habló conmigo durante seis horas en su apartamento. Esto fue hace 40 años cuando, de manera jocosa asegura Martin, ambos teníamos pelo. “Ambos hoy somos calvos y Blades me puede llevar cinco o seis años. Yo tengo 68 y Rubén debe tener 72 o 73. Yo hablé con él y estaba en un pésimo momento de su vida. En medio de la crisis Rubén intentó hacerle un sindicato a Fania”, explica Martin.

El connotado periodista recuerda que Ralfi Mercado quien era un gran organizador de eventos y de los shows de los nigth club tenía una cercanía con Fania y entendía lo que le estaba sucediendo a Rubén. “Estoy de acuerdo con Rubén en exigir su dinero porque, entre otras cosas, todos los artistas de Fania han muerto pobres”, precisa Ley quien señala que la situación del dinero que le adeudaba es similar a cuando la mujer es infiel y el último que se entera es el marido. La crisis que vivía Rubén lo obligó a agarrar el dinero y olvidarse de las presentaciones.

Llegó a Bogotá y no le gustó el hotel

Ley Martín recuerda que la primera de las tres presentaciones que tenía Rubén Blades era en Bogotá. “El llegó a la capital y no le agradó el hotel, se lo cambiaron, le pagaron el alojamiento y todo salió bien”, precisa Martin quien señala que precisamente luego de dialogar con quien fuera el timbalero de la agrupación de Blades, Ralph Irisarri en un baño de una discoteca se molestó con la manera de actuar de la estrella panameña. “Rubén es un hombre conflictivo que pelea hasta con su sombra”, recuerda Ley que fue lo que le comentó el músico.

Es de aclarar, precisa Martin, que la agupación Seis del Solar no existía cuando habló con el artista. Apenas estaba armando el grupo y recién salía de Fania. Era el momento en que estaba grabando El Padre Antonio y su Monaguillo Andrés y estaba comenzando a dar sus primeros pasos.

“Recuerdo que llegué al estudio de grabación y el diálogo fue fluido y chévere con Rubén. A él le agrado la forma como lo abordé y se alegró al enterarse incluso que yo sabía más cosas de él que él mismo. Le habé de su imitación de Cheo Feliciano y el hecho de que siempre quiso ser un Piero pero de la salsa. Hablamos de todo. Al día siguiente me invitó a su apartamento y fue donde hablamos del drama que estaba viviendo con Fania”, precisa Ley Martín quien señaló además que, entre otras cosas, a Blades lo obligaron a cantar tres álbumes y cumplió debidamente.

Blades sin trabajo, recuerda Martin, le comentó que había decidido irse a Harvard a especializarse, tenía en su mente aspirar a la presidencia de Panamá y tenía el deseo de musicalizar unos cuentos de Gabriel García Márquez. “El hombre cumplió todos sus sueños. Y entonces me surgió la idea teniendo en cuenta que estaba varado y le planteo que viniera a Colombia para una gira de presentaciones. Blades aceptó”, señala.

El artista, sostiene Martin, le aclaró que debía ser un fin de semana; es decir, debía ser un jueves para presentase un viernes, sábado y domingo porque el lunes tenía una cita en la corte de Nueva York para esperar el fallo a las 4:00 de la tarde tras la demanda contra la Fania. Sin embargo, una vez se presentó en Bogotá recibió una llamada que le aclaró que la diligencia que tenía el lunes no era a las 4:00 de la tarde sino a las 10:00 de la mañana y fue así como salió el domingo muy temprano para los Estados Unidos desde Barranquilla. “Aquí lo único que ha pasado es que yo le entregué un dinero, él no cumplió con las presentaciones y me lo tiene que devolver, así de sencillo”, aclara Martin.

Finalmente el comunicador aclara que no ha dejado de admirar al artista Rubén Blades; sin embargo, aclara que acciones como estas lo único que hacen es desmitificar al artistay dejar ver la verdadera persona que hay en él.

“Rubén Blades le robó una plata a Willie Colón y una persona que tiene esas malas costumbres se lo hace a cualquiera. Blades es un desagradecido porque él era un cantante de cuarta categoría y sino lo acoge Willie en su seno se hubiera quedado con sus largas letras sentado esperando quién le pudiera grabar. Él no se va arrepentir nunca de lo que ha hecho”, concluye Ley quien trajo a colación el problema del reconocimiento del hijo del artista quien es hoy el único heredero de la estrella de la salsa.

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