Una ostensible baja en la imagen ha obligado al alcalde William Dau a impulsar con recursos su desgastado Libro Blanco que ahora ha denominado Domingos de Denuncias. El evento que está convocado para el próximo domingo recibió una inyección de capital, a través de publicidad paga en las redes, para lograr mantener y despertar la expectativa que ha ido perdiendo el mandatario local tras su desgastada imagen.
A juicio de los entendidos, el discurso se le ha ido acabando al mandatario local, toda vez que no es consecuente lo que dice con sus actos de gobierno. Y lo que evidencia su administración, es algo muy similar a lo que ha venido denunciando. “Poca es la gente que le está creyendo al mandatario local y sus denuncias a través de las redes. Los cartageneros quieren ver un alcalde que gobierne y que cumpla debidamente para lo que ha sido elegido no para montar los show mediáticos y que reciba una cadena de aplausos por sus Envivos”, comentó el líder Carlos Andrés Blanco.
Cabe señalar y recordar que las últimas presentaciones del denominado Libro Blanco fueron desgastantes de más de tres horas en las que no llegó a colmar la expectativa para superar las más de 6 mil vistas. Poco a poco, fue decayendo su imagen en las redes sociales en donde quedó solamente con mil vistas en total al finalizar el evento.
Las construcciones ilegales un problema sin resolver por parte del mandatario.
Consultados los cartageneros con esta nueva propuesta del mandatario distrital, varios coinciden en que se trata de una nueva cortina de humo ante la falta de administración que responda a los problemas que afronta la ciudad y a los que el mandatario ahora mismo les quiere sacar el cuerpo como se evidencia con el tema de las construcciones ilegales y para lo cual se vio abocado a interponer una acción de tutela para salvar cualquier responsabilidad y dejar sin piso jurídico el fallo de la Juez de Control de Garantías.
Así las cosas, Dau prepara un nuevo evento, en las redes sociales, donde se mostraba fuerte y tenía el respaldo de la ciudadanía. Esa misma que hoy, antes que denuncias y discursos con los que pretende cazas malandrines, quieren ver al mandatario plantear soluciones a los verdaderos problemas que agobian la ciudad y que no tienen solución.