Un panorama no muy claro es el que viven hoy restaurantes y hoteles en Cartagena toda vez que, aún hoy, luego de la pandemia, les ha costado recuperarse y el sector turístico, en general, en la ciudad se ha visto afectado con cerca de 10 mil empleos menos en relación con 2019, es decir, antes del Covid – 19.
Así lo estableció el economista y catedrático Camilo Rey quien señaló además que el éxito que pueda tener en una temporada el sector turístico no es directamente proporcional a la generación de empleo para la ciudad. Está claro, según el economista, que una de las ciudades que más le ha costado la recuperación luego de la pandemia es Cartagena y la principal actividad que mueve la capital de Bolívar que es el turismo no se ha reactivado completamente en materia de empleabilidad.
“Los números marcan que la gente llega a la ciudad y que Cartagena estuvo llena en la temporada de diciembre pero el sector como tal no es el motor para generar el empleo que todos estaban esperando”, puntualizó Rey. Destaca además que el fenómeno que pudo haberse generado es que el sector turístico se reestructuró buscando que se demande menos mano de obra y varios de los empleados que quedaron están trabajando más turnos y más horas por el mismo salario.
Esta preocupante estadística muestra hoy a Cartagena con una de las tasas de desempleo más altas de Colombia mientras que en el resto del país se han ido equiparando los números. Y es que en la Heroica fenómenos como la desigualdad social y la inseguridad alimentaria han contribuido a que el desempleo se dispare sin control. A lo anterior, señala Rey, se le debe agregar que la canasta familiar se ha incrementado de manera notable en Cartagena.
El análisis del catedrático destaca finalmente que la incidencia entre el desempleo, los altos niveles de pobreza y desigualdad se convierten en un caldo de cultivo para que fenómenos como el microtráfico y el sicariato se conviertan en una alternativa y una mano de obra ‘barata’ y que hacen de Cartagena una de las ciudades más inseguras del país.