Lo que comenzó como una frase pintada en un cartel durante las Fiestas de Independencia del 11 de noviembre terminó convirtiéndose en un símbolo viral de identidad y orgullo regional. “Gracias mamá por parirme en el Caribe” —la expresión que encendió calles, redes sociales y corazones— tiene un autor: el profesor, investigador y decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Cartagena, Ricardo Chica Helis, quien conversó con Buenos Días Cartagena sobre el origen y la fuerza cultural detrás de ese mensaje.

Chica explicó que la frase nació de un homenaje íntimo: la memoria de su madre, fallecida hace seis años. “Cuando una madre se va, el dolor no se va. Sentí que era una manera de honrarla”, dijo. Pero la inspiración también tuvo un componente contemporáneo: una canción de Bad Bunny que él adaptó para resignificarla desde la mirada Caribe. “El Caribe es resistencia, es alegría, es lucha, es dolor y es celebración”.

Para el profesor, la frase no solo movilizó emociones, sino que abrió espacio para una reflexión profunda sobre el pensamiento Caribe. Recordó que históricamente se ha reforzado la idea —“mentira”, dice él con firmeza— de que el pensamiento válido viene de Europa y no de las periferias. Su apuesta pedagógica es clara: “Nosotros interrogamos el mundo desde el Caribe. Tenemos un pensamiento Caribe que siente, que propone, que soluciona. No somos inferiores; nos hicieron creer eso”.

Incluso su forma de vestir —que muchos consideran europea— tiene raíces locales, inspiradas en la Cartagena de los años 40 y 50, y en la elegancia popular de las comunidades afrocaribeñas. “Es una pinta caribeña, con aguaje. Una herencia de las calles, del cine mexicano, de nuestras estéticas antiguas”, asegura entre risas.

Chica estuvo presente en el Bando y lo vivió como un punto de inflexión. Lo que más lo sorprendió fue la “gran comunión social”, algo que, según él, no se veía desde hace años. “Hemos caído en una guerra social: miedo, encierro, violencia. Y perdimos la calle, que es donde se ejerce la ciudadanía. Estas fiestas lograron que la gente la recuperara. Eso nos hace madurar como colectivo”.

También habló de su experiencia como jurado del Reinado de la Independencia, un rol que desempeñó por segunda vez. Reconoció que esta edición estuvo marcada por debates intensos entre jurados: “Fue muy discutido, muy complejo. Pero también muy enriquecedor. Vimos historias de vida estremecedoras y una tenacidad admirable en las participantes”.

Para él, el reinado sigue siendo un patrimonio barrial: una plataforma social que debe mantenerse y fortalecerse.

Hoy, “Gracias mamá por parirme en el Caribe” no solo fue un cartel festivo: es un recordatorio del poder simbólico que tiene la identidad regional cuando se nombra y se defiende. Chica celebra que la frase haya viajado por toda la ciudad, como un eco necesario en tiempos de crisis social.

Con una despedida cargada de cariño, el profesor dejó un mensaje para los oyentes y lectores:
“El Caribe tiene aguaje, tiene sensibilidad, tiene fuerza. Que no se nos olvide nunca.”

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