Los ciudadanos, las organizaciones, las instituciones y la sociedad en general han quedado en medio de una profunda vulnerabilidad y vacío, como consecuencia del shock que trajo a nuestras vidas la crisis sanitaria del COVID-19.

Hoy todos estamos asumiendo que nada volverá a ser como antes.

Vimos el dolor de las familias que perdieron a sus seres queridos; compartimos las múltiples quiebras económicas personales y empresariales; acompañamos al sector salud  tratando de reivindicar con su esfuerzo al sistema, vivimos de primera mano la afectación a las mujeres colombianas por la pérdida de oportunidades y por su enorme vulnerabilidad ante la epidemia de la violencia intrafamiliar.

Esta emergencia en definitiva, ha dejado al descubierto todos los niveles de desigualdad y olvido a los que gran parte de la población colombiana ha estado expuesta durante décadas, que hoy vemos a través de los ojos de desesperanza de cada ciudadano que ha sentido que lo ha perdido todo.

Estamos convencidos que Colombia debe renacer y como colectivo, está en nuestras manos reescribir la historia, desde la esperanza y el sentir ciudadano.

Nosotros, no podemos ser indiferentes ante ello, siendo simplemente espectadores de los esfuerzos del Gobierno Nacional y de los Gobiernos Locales.

UN ENCUENTRO DESDE LA EXPERIENCIA.

Interesados en seguir un camino de transformación activa desde las regiones, nos hemos reunido para proponer una ruta de futuro, un acuerdo que sea útil para cambiar nuestro camino actual.

A los hoy firmantes, nos une el amor por nuestras regiones, la capacidad de entrega para desarrollar el trabajo que se nos encomienda con resultados reales, efectivos, medibles y ante todo transformadores.

Y sobre todos estos factores, nos une la experiencia, el saber hacer, la capacidad ya probada de responder a las necesidades de los ciudadanos con acciones desde cada una de nuestras regiones.

Queremos poner a disposición del país, de los colombianos nuestras acciones de buen gobierno, nuestra capacidad de confrontar las crisis que tuvimos, nuestra habilidad de reinventarnos en medio de las dificultades, nuestro propósito de generar un cambio desde el corazón de los ciudadanos.

Dejamos de lado nuestras diferencias personales, ideológicas y políticas, para pensar en lo que realmente nos une y nos motiva seguir adelante en nuestras conversaciones:

Bajo los siguientes principios nos articularemos:

  1. Promover el principio de descentralización y fortalecimiento de las regiones para lograr efectos duraderos.
  2. Reactivar la economía de los ciudadanos y generar nuevos motores económicos para las regiones, fortaleciendo a los sectores más afectados por la crisis actual.
  3. Respaldar la implementación del proceso de paz y reconciliación que requiere Colombia y buscar la disminución  las violencias locales.
  4. Construir una agenda medio ambiental que propenda por un desarrollo sostenible y que haga frente a las emergencia climática.
  5. Generar una agenda que permita salir de las profundas desigualdades sociales y no dejar a nadie atrás.

La construcción de esta agenda estará siempre dirigida bajo dos grandes principios:

  1. El ciudadano y su bienestar será siempre el centro de nuestras decisiones y propuestas.
  2. Trabajaremos desde lo colectivo, construyendo redes, enlaces, puentes y caminos que apuesten al bienestar común en lugar de individual.

Nos unimos por el proposito de recuperar la confianza del pais.

CONSTRUIR UN CAMINO PARA CONFIAR.

Los colombianos  necesitan ser escuchados y tener la oportunidad de retomar la confianza, de volver a creer y considerar que juntos podemos construir un camino diferente al que actualmente estamos viviendo.

En adelante recorreremos el país, tanto individual como colectivamente, con el firme propósito de construir consenso antes las necesidades, paso a paso, con la pausa que requiere volver a reinventar, y que nos permita brindar a los colombianos una alternativa real y seria que se desea, para trascender estos momentos de profunda incertidumbre.

Bienvenidos siempre a este equipo, todas y cada una  de las personas que consideren que con su participación pueden aportar a la reconstrucción de Colombia, todos aquellos que apuesten por cambiar las condiciones de vida de aquellos olvidados, todos aquellos que crean que desde las regiones construiremos los motores de transformación que hoy necesitamos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *