Las busetas de Olaya, Ternera y San José de los Campanos, han desatado el caos en estos últimos días en la ciudad de Cartagena, porque presuntamente les están vulnerando su derecho al trabajo. Según hemos sabido, estas busetas fueron chatarrizadas y puestas en operación en esta ruta. Un juez de la República determinó que estas busetas habían cumplido su vida útil por lo tanto debían salir de operación, a pesar de las múltiples demandas y tutelas que los dueños y choferes han puesto ante la justicia ordinaria, ya es cosa juzgada, por lo tanto deben salir de estas rutas.
Hay que aclarar que no es culpa de esta administración este caso, durante los últimos años, han pasado gran cantidad de alcaldes y no se le cerró la “llave” a este problema que cada día se pone más grave, por las vías de hecho que están asumiendo los presuntos afectados.
Me asaltan muchas preguntas al respecto: ¿El fondo que había para la charrrizacion desde el proyecto Transcaribe, qué pasó con esa platica ? Tengo entendido que el propósito para fortalecer a Transcaribe, era precisamente sacar del parque automotor a buses y busetas viejas, para que el y Proyecto de Transcaribe las asumiera, pero desafortunadamente no ha pasado eso. Vemos en la ciudad que todavía hay los famosos reguladores, con los relojes apostados en la vía, que ya tendrían que desaparecer para darle paso al nuevo proyecto.
Las empresas de transporte de la ciudad, algunas se asociaron a Transcaribe, pero siguieron con sus rutas viejas, las cuales siguen con buses y busetas muchos sin él debido rigor mecánico para transitar en las vías. ¿ Esto no podría llamarse competencia desleal ?
La ciudad de Cartagena tiene muchos problemas que se han agrandado a través del tiempo, y este es solo uno de ellos. En algún momento se habló de un presunto “Cártel de la Chatarrizacion” en Cartagena, pero como muchas cosas en la ciudad, el silencio mudo absorbe las circunstancias y nadie quiere hablar del tema.
Amanecerá y veremos qué pasa con estas busetas.

