Por: Luis Adolfo Payares
La Liga de Béisbol de Bolívar, sigue estancada, quieta estaferma, con los días que van pasando y cada día hay más campeonatos piratas, sin ningún aval, clubes haciendo torneos sin los respectivos protocolos, incluso viajes al extranjero, con el nombre de Colombia en el pecho, vulnerando la ley del deporte. Un completo desorden avalado por el Ministerio del Deporte, donde llegó un ministro que solo sabrá de Tejo, de Ciclismo, de Changua y de «Cuchucu» con espinazo. Mientras tanto el béisbol es tan agradecido que produce todavía frutos a «tuti plen». Ojalá los verdaderos dolientes del béisbol hagamos una protesta pacífica ante los entes de control, para ver si de una vez por todas se acaba el «extraining» al cual esta siendo sometido nuestra amada pelota caliente. A quien le daremos las «4 bolas malas» para que coja la primera base y después hacerle un «doble play»..?

El lanzador abridor de peso, no lo veo, y mucho menos un «pin hitter» que ayude a empujar a nuestro béisbol por los senderos de la tercera y poder llegar a «home». Como dije en un principio el ministro, no sabrá coger una manilla, y mucho menos un bate, quizás si lo ponemos en el «plato» con un bate marca «Marucci», saldrá corriendo para tercera y no para primera, porque sus deportes favoritos son los del altiplano. La orfandad de nuestra pelota, en medio de esta pandemia, pareciera no tener límites, la escogencia de un nuevo órgano de administración, parecía una luz al final del túnel, pero el remedio ha sido peor que la enfermedad, donde una impugnación de un grupo de clubes, los cuales descubrieron varios vicios en la escogencia de la misma, tiene a la pelota caliente de Bolívar «quieto en primera», y a punto de perder por «forfait».
Nuestra plegaria al dios del béisbol que por causa de mi padre, amé desde que estaba en el vientre de mi madre, seguirán a través de estas líneas, que si usted le da su gana de viralizar, hágalo, para ver si llega hasta el ministro.
Recuerdo que mi padre me contaba que los dolores de parto de mi querida madre sucedieron en un partido Conastil vs Colpuertos a finales de los años 60, en las bancas del vetusto 11 de Noviembre, y de inmediato mi querido viejo, LUIS ALBERTO PAYARES VILLA, suspendió la transmisión y fue atender el parto de su primogénito.
Estamos en la parte baja del último inning, las bases están desiertas, no hay «pin hitter», el «cuarto bate», lo veo haciendo «swing completo con todos los hierros», pero «abanicando la brisa». El largo «extrainning» a que nos tiene sometido el Ministerio del Deporte, no sabemos porqué, nos llevará a concluir que muchas veces el «robo de base» (de la segunda base), es más fácil cuando el lanzador es derecho, pero los conocedores del béisbol dirán: «Eso depende», claro que depende..! pero actualmente con la «bola» en el MInisterio, no hay depende que valga.

