Este jueves 6 de marzo, la Registraduría Nacional del Estado Civil presentó oficialmente el calendario electoral para las elecciones legislativas y presidenciales de 2026 en Colombia. El anuncio establece las fechas clave del proceso electoral en el que se definen los nuevos integrantes del Congreso de la República y el próximo presidente o presidenta del país para el periodo 2026-2030.
En la programación prevista las elecciones para el Congreso se llevarán a cabo el domingo 8 de marzo de 2026. En esta jornada, los colombianos elegirán a los senadores y representantes a la Cámara que ocuparán sus curules durante los siguientes cuatro años.
Posteriormente, el 31 de mayo se realizará la primera vuelta de las elecciones presidenciales, en la que los candidatos competirán por obtener la mayoría absoluta de los votos. Si ningún aspirante logra la mitad más uno de los sufragios, la contienda se definirá en una segunda vuelta programada para el domingo 14 de junio, en la que participarán los dos aspirantes con mayor votación en la primera ronda.
Consultas Populares e Interpartidistas
Antes de las elecciones generales, los partidos y movimientos políticos con personería jurídica, así como los grupos significativos de ciudadanos que opten por este mecanismo, podrán llevar a cabo consultas populares, internas o interpartidistas para definir sus candidatos presidenciales.
Estas elecciones internas están previstas para el 26 de octubre de 2025, permitiendo a los ciudadanos participar en la selección de los aspirantes que representarán a sus colectividades en la contienda presidencial.
Elecciones atípicas en 2025
Adicionalmente, durante el año en curso se llevarán a cabo al menos 19 elecciones atípicas en diferentes regiones del país. Estas jornadas extraordinarias se realizan cuando se presentan vacantes en cargos de elección popular debido a muerte, renuncia, destitución o nulidad de la elección de los funcionarios.
Las próximas elecciones atípicas se desarrollarán el 9 de marzo de 2025 en los municipios de El Rosario, en Nariño, y Pamplonita, en Norte de Santander, donde los ciudadanos elegirán a sus nuevos alcaldes. La Registraduría Nacional ha confirmado que para esta jornada se instalarán un total de 34 mesas de votación, distribuidas en 11 puestos: nueve en El Rosario y dos en Pamplonita.
Otras elecciones atípicas programadas incluyen la del 30 de marzo en Chiriguaná, departamento del Cesar, donde se elegirá al nuevo alcalde municipal, y la del 30 de abril en Apartadó, Antioquia, donde también se definirá el nuevo mandatario local.
Con la publicación del calendario electoral, la Registraduría y las entidades encargadas de la organización de los comicios iniciarán el proceso logístico para garantizar el normal desarrollo de las votaciones. Entre las acciones previstas se encuentran la inscripción de cédulas, la postulación de candidatos, la conformación de jurados de votación y la instalación de los puestos de votación a nivel nacional y en el exterior.
Además, las autoridades electorales reforzarán los mecanismos de transparencia y seguridad en el proceso, con el objetivo de garantizar elecciones libres y democráticas. En este contexto, la Misión de Observación Electoral (MOE) y otras organizaciones de la sociedad civil estarán vigilantes para detectar posibles irregularidades y garantizar el respeto a la voluntad popular.
Las elecciones de 2026 marcarán un nuevo ciclo en la política colombiana, con la renovación del Congreso y la elección del próximo jefe de Estado. Este proceso cobra especial relevancia en un contexto de debates sobre las reformas políticas y sociales impulsadas por el actual gobierno, así como las estrategias de los diferentes partidos y coaliciones para consolidar su presencia en el escenario político nacional.
El desarrollo de las consultas internas y las alianzas políticas en los próximos meses será clave para definir el panorama electoral, así como el impacto de las elecciones atípicas en la configuración del poder local en distintas regiones del país.
Con la presentación del calendario electoral, se pone en marcha un proceso determinante para el futuro político de Colombia, en el que los ciudadanos tendrán la responsabilidad de elegir a sus representantes y definir el rumbo del país para los próximos cuatro años.

