Uno de los grandes objetivos del paro del pasado 22 de septiembre se logró en la ciudad de Cartagena pues el gobierno nacional delegó al Ministro del Interior para atender la grave situación que viene afrontando La Heroica. La manifestación que fue subestimada por la administración de William Dau contó con la participación de líderes, veedores, sindicalistas y representantes a la Cámara.

Es de recordar que previo a la jornada se extendieron comunicaciones al Gobierno Nacional a fin de atender las profundas necesidades que vienen afectando a los cartageneros y el fin último de se instalara en la ciudad una Audiencia Pública Defensorial Popular. «Es un hecho notorio las razones del paro y de esta audiencia para que encontremos salidas y soluciones a esta crisis que venimos afrontando», preciso Héctor Pérez, director de la Veeduría Popular.

El veedor manifestó que desde el gobierno central le respondieron. Precisamente fue la jefe del Gabinete Presidencial, Laura Sarabia quien atendió el requerimiento de este movimiento social que no oculta su preocupación por lo que viene pasando en Cartagena. El abogado precisó que acusaron recibo de la misiva y le manifiestan además que ha sido delegado el Ministerio del Interior para atender la audiencia pública y las mesas de trabajo.

«La idea es apostarle a un intenso trabajo por parte de los líderes y que entre todos aportemos a la salida de esta crítica situación que se está viviendo», precisó el veedor quien destacó que la misiva recibida por el movimiento social señala: “Conscientes de la importancia que reviste el tema, se ha delegado al Ministerio del Interior y a la Consejería Presidencial para las Regiones, para que se encarguen del particular”.

Tanto William Dau como la exaspirante a la alcaldía Adelina Covo insisiteron en que la jornada del paro tuvo intenciones políticas y terminaron por subestimarla; sin embargo, el mandatario distrital reconoció el sinnúmero de problemas que agobian la ciudad y que la tienen sumida en una crisis de la que no ha sido capaz de sacarla.

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