Cartagena de Indias.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) avanza en un proceso histórico de acercamiento a los territorios más golpeados por la violencia en el sur de Bolívar. Así lo aseguró la doctora Betty Pallares, directora encargada de la Regional Bolívar, en entrevista con Buenos Días Cartagena de Colectiva Radio, tras su recorrido por los municipios de Arenal, Morales, Santa Rosa del Sur y Simití, donde reiteró el compromiso de la entidad con las comunidades afectadas por el conflicto armado y el desplazamiento forzado.
Presencia en zonas históricamente olvidadas
“Por primera vez en muchos años, el ICBF hace presencia en territorios que han sido azotados por el conflicto y el abandono institucional”, destacó Payares. Durante la jornada, unidades móviles del instituto atendieron a familias desplazadas, ofreciendo primeros auxilios psicológicos, acompañamiento nutricional y orientación preventiva.
La funcionaria enfatizó que la meta es que las niñas, niños y adolescentes del sur de Bolívar tengan acceso a educación, salud, recreación y protección integral, pese a las adversidades que enfrentan en sus entornos.
Prevención y construcción de paz
Ante la realidad de reclutamiento y utilización de menores por grupos armados, Payares fue contundente: “Queremos contribuir para que nuestros niños, niñas y adolescentes no sean utilizados más en el conflicto armado. Nuestra apuesta es que estos territorios se conviertan en territorios de paz”.
El ICBF articula esfuerzos con alcaldías y agentes territoriales, buscando fortalecer campañas de prevención y garantizar que la oferta institucional llegue a las comunidades más apartadas.
Raíces en el territorio
Nacida en Morales, Bolívar, Betty Payares conoce de primera mano las dificultades de la región. Su trayectoria inició en la administración local, donde fue secretaria de gobierno y desarrollo social, además de alcaldesa encargada. En el ICBF, su experiencia comenzó como defensora de familia en el Centro Zonal de Cimití.
“Es una ventaja conocer el territorio porque uno entiende sus necesidades. Esa experiencia me ha dado las herramientas para trabajar con más compromiso”, aseguró.
Proyectos en marcha
Entre las estrategias que se desarrollarán este año está “Atrapasueños Mochila”, una iniciativa que busca promover proyectos de vida en la niñez y adolescencia mediante actividades culturales y recreativas, reduciendo así los riesgos de desplazamiento y vinculación al conflicto.
Además, se gestionan alianzas con Ecopetrol para entregar dotaciones a la primera infancia y se estudian mecanismos para ampliar la cobertura en zonas de difícil acceso, como aquellas afectadas por la minería.
Una experiencia que marca
La directora recordó uno de los momentos más significativos de su carrera: en 2012, logró acompañar la desvinculación de seis adolescentes de grupos armados. “Fue duro, pero también muy hermoso porque pudimos restaurar vidas. Esa es la esencia del ICBF: salvar y recuperar la niñez y la juventud de nuestro país”, afirmó.
Identidad cultural y cercanía
La funcionaria no dejó pasar la oportunidad de resaltar la riqueza cultural de su región, recordando el bocachico como plato típico del sur de Bolívar, un símbolo de la vida ribereña y de la resiliencia de sus comunidades.
Con un mensaje claro de esperanza, la doctora Betty Pallares cerró su intervención: “Llegó la oportunidad para el sur de Bolívar. El ICBF estará ahí, de la mano de la institucionalidad y la comunidad, para construir un mejor presente y futuro para nuestros niños, niñas y adolescentes”.

