Cuando todos pensaban que diciembre sería un mes de paz y mucho amor, los cartageneros se volvieron armar de su espíritu heroico y salieron a las calles a protestar por los lesivos decretos de la administración de William Dau Chamatt. Aseguran que el mandatario gobierna de espaldas al pueblo y que atenta contra el sustento de cientos de familias que subsisten gracias a los sitios de entretenimiento nocturno.
A las protestas de los empresarios y trabajadores del turismo y el entretenimiento se sumaron igualmente los comerciantes del mercado de Bazurto quienes igualmente elevaron su voz por el decreto de la privatización del espacio público que, según ellos, terminará por perjudicarlos y afectar sus economías.
Las protestas son multitudinarias. Transcaribe detuvo sus operaciones y muchos de los cartageneros que se movilizaban desde muy temprano hacia el centro de la ciudad para trabajar, se vieron obligados a descender de los buses del sistema y caminar desde el mercado de Bazurto.
Las fuerzas vivas de la ciudad se han unido en contra de estas disposiciones con manifestaciones pacíficas y además han recibido el respaldo de las centrales obreras, sindicatos, trabajadores ambulantes y estacionarios. Es de recordar que mediante decreto 1688 del 9 de diciembre de 2022, se fijaron horarios de cierre para establecimientos, de domingo a jueves de 10 de la mañana hasta la 1 de la mañana del día siguiente. Viernes y sábado, de 10 de la mañana a 2 de la mañana del día siguiente.
Para este gremio esta medida pone en riesgo cientos de trabajos en la ciudad y está llevando a la quiebra a un sin numero de establecimientos comerciales que venían de una larga pandemia donde fueron los primeros que cerraron y los últimos en abrir, esperando esta época del año para poder reactivar la economía para llevar el pan a la mesa de cada uno de los miembros de este gremio, que si se mira bien es uno de los sectores que más empleo genera en la ciudad.
También se quiere desvirtuar la teoría que sus establecimientos comerciales son generadores de violencia por el contrario esta demostrado, que este gremio trae desarrollo para muchas familias cartageneras con generación de empleos y pago impuestos para la ciudad.
