Se trata del aspirante a la Alcaldía de Turbaco por el partido Colombia Renaciente, y exsecretario de Gobierno, Pedro Romero Rincón. En la memoria de los turbaqueros aún reposa el hecho de que cuando los alcaldes eran designados por decreto los encargaba el gobernador del departamento, quien a su vez era escogido por el Presidente de la República.
Romero tendría unos 28 años para esa época y militaba en el Partido Conservador, mismo partido del entonces presidente Belisario Betancourt. “De aquella época recuerdo que Pedrito era anticomunista, no gustaba de la izquierda. Realmente me sorprende lo que ha pasado con él ahora. Las vueltas que da la vida”, comenta Julio César Puello en el barrio El Recreo. A Pedro Romero lo designó como alcalde el fallecido exgobernador de Bolívar, Arturo Matson Figueroa.
El robo a la Biblioteca Municipal
De acuerdo al registro de prensa del periódico local El Universal, del martes 4 de marzo de 1986, que se puede consultar en El Museo Histórico de Cartagena, en 1985 Colcultura (Hoy Mincultura), giró un auxilio directo de $300.000 (Unos $250 millones a valor actual) a nombre de la Biblioteca Municipal de Turbaco, dirigida en esa época por la señora Carmen Ojeda de Vargas, quien -al parecer- hizo las respectivas denuncias.
Ese recurso, según la investigación del Ministerio Público en ese entonces, el hoy candidato a la alcaldía de Turbaco lo fragmentó para ordenar pagos de cuentas a un beneficiario que negó cobrarlas, y giró varios cheques a destinatarios con nombres y cédulas falsas.
Tal como lo registró el periódico cartagenero, la Procuraduría Regional calificó la conducta de Romero Rincón como violatoria de la ley y le solicitó al Gobernador de Bolívar su destitución inmediata por “irregular actitud”.
Luego del penoso episodio, se supo que Pedro Romero desapareció de la escena política local y se dedicó al negocio de tierras, al litigio y a apoyar políticamente tras bambalinas a uno de sus familiares. Se estableció que, al parecer, el hoy candidato que se autodenomina “progresista” esperó pacientemente a que el episodio del robo se olvidara y tras casi 30 años de presuntamente defraudar a la administración pública, regresó a la política en 2015 cuando se lanzó fallidamente a la Alcaldía. Hoy, en 2023, nuevamente aspira a la alcaldía haciendo señalamientos a los demás candidatos.

