Cuando en la ciudad de Cartagena se registran 18 muertes por sicariatos en lo que va del mes de junio y en lo que va corrido del año son 166 hechos de sangre; y además la inseguridad afecta a todos los sectores por igual, funcionarios y allegados de alta confianza de la administración de William Dau atacan a la comunidad de Blas de Lezo y a la campaña del precandidato Dumek Turbay por unas simples letras.

Mientras en sectores de la ciudad las comunidades desearían contar con unas letras que identifiquen su sector, en el caso de Blas de Lezo el deseo es que las quiten. La acción fue promovida por el generador de contenido Lennin Martínez Barrios, de quien se dice tiene una relación con la Secretaria del Interior, Ana María González. Las reacciones por parte de la esta dependencia del Distrito fue tan rauda y veloz que la funcionaria, muy seguramente, atendió de manera personalizada la denuncia presentada por su ‘príncipe azul’.

Desde hace mucho tiempo atrás se ha dicho que la administración Dau está de espalda a los barrios de la ciudad, a las comunidades y acciones como estas lo evidencian una vez más. El rechazo es total para una comunidad que, recordemos, salió entusiasmada ese sábado 30 de abril a develar sus letras La identidad de su sector.

Hoy, por el capricho de una administración que ha demostrado no solo estar de espalda a Cartagena sino en contra de la campaña del precandidato Dumek Turbay, las quieren quitar sin tener en cuenta que fueron acciones basadas en la legalidad. Todo lo que allí se hizo contó con los debidos permisos de una JAC que vio en este detalle una manera de estar conectados e identificados como miembros de una misma comunidad. Es el sentirse orgullosos de ser miembros de la comunidad de Blas de Lezo, de ser cartageneros. Dau y su séquito arremeten contra todo y quieren arrasar los sueños de los cartageneros.

«Vamos a dañarle la fiesta», recordemos fueron las palabras de Dau que desde el balcón con su celular en la mano lanzó luego que un grupo de jóvenes de la Fuerza de las Ideas que adelantaban labores en La Plaza de La Aduana y el sector amurallado de Cartagena. El descaro es total.

Habitantes de Blas de Lezo consultados por este portal anunciaron que no darán su brazo a torcer y que no permitirán que les quiten este detalle que los identifica. Coinciden en que mañana estarán muy puntuales atendiendo el llamado de una audiencia que se movió de manera flash y oportunamente en medio del debate político.

El veedor y sindicalista Erick Urueta manifestó que en el estado social de derecho toda persona o ciudadano puede presentar las denuncias que a bien considere; sin embargo, en Cartagena, las autoridades parecieran no respetar la igualdad y los derechos fundamentales de los ciudadanos al momento de equilibrar la balanza de la justicia.

Lo anterior queda evidenciado en el caso de las letras de Blas de Lezo ya el inspector de Policía fijó fecha de celebración de audiencia para mañana 16 de junio de 2023 y la queja no tiene ni un mes de haberse presentado. «En otros casos en donde existen las denuncias por invasión de espacio público, altos decibeles de ruidos por música y otros problemas como perturbación a la posesión las autoridades se tiran la pelota o son negligentes para actuar y se tiene que acudir e instaurar acciones de tutela», precisó.

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