En manos de los organismos de control reposa uno de los más escandalosos pagos que realizó el Dadis en estos últimos meses, en procura de ponerse al día con las deudas millonarias que sostiene. César Cárcamo, director de Red de Veeduría de Salud Derecho y Vida, aseguró que el pago multimillonario se le hizo efectivo a una droguería ubicada en el Paseo de Bolívar.
A esta entidad, asegura Cárcamo, le fueron cancelados 6 mil 500 millones de pesos en dos cuentas; una de 2 mil 746 y otra de 3 mil 851; es decir, de los 22 mil millones de pesos, le fueron cancelados el 30 % a una droguería que no aparece registrada en su Cámara de Comercio en Zaragocilla y tiene habilitados 12 servicios para contratar con el Dadis como es ginecología, gineco obstetricia, medicina interna, pediatría y esto preocupa porque funciona en el Paseo de Bolívar, señala el veedor, en un local de 40 metros cuadrados.
De igual forma, señala Cárcamo, que en este programa de pagos se levantaron el 40 % de glosas, es decir, que a muchas de esas facturas se les ha visto mucha inconsistencia y enmendadura. “Preocupa con todo esto igualmente que no hay facturación de los pendientes y los están cobrando. Hemos recibido un sinnúmero de quejas de usuarios que nunca les dieron los pendientes y estos ya han sido cobrados. Estamos hablando de más de mil 800 millones de pesos de fraude de inconsistencias y que fueron pagados”, puntualizó Cárcamo.
Ante la serie de irregularidades, el veedor fue enfático en señalar que se ha solicitado una auditoria externa para que se genere un verdadero control a los recursos de la salud. “No podemos estar agarrando los recursos de la salud y estar feriándolos como se viene haciendo con esta empresa. A esta entidad se le están pagando facturas de 2018 y 2019 y no existe un cronograma de pagos como es debido”, señaló.
Finalmente, Cárcamo aclaró, que no se le están dando cumplimiento a los decretos presidenciales en este estado de urgencia manifiesta donde el compromiso era pagarles a las Ips públicas y privadas porque son ellas las que han asumido el riesgo en la atención de la pandemia. “Es inconcebible que los recursos se direccionen para pagar a unos usuarios que no han estado en la primera línea de atención y a otros se les cancele un porcentaje como a la Maternidad”, concluyó.