Por Lucy Espinosa (*)
El Primer Boletín Cultural de Cartagena, fruto del trabajo riguroso de Cartagena Cómo Vamos, con ocasión del estudio de caracterización del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) publicado recientemente, es la evidencia de que el arte y la cultura de nuestra ciudad pasa por un interesante proceso de recuperación de terreno como motor de trabajo, desarrollo y de orgullo ciudadano.
Los datos sobre empleo, ingreso y equidad consignados en la publicación confirman tendencias que desde el IPCC venimos construyendo y trabajando en terreno y en los procesos comunitarios, que se reflejan en más creadores contratados en la gestión pública del sector, mayor dinamismo en emprendimientos culturales y una participación más equitativa e incluyente en espacios creativos.
Leer que el sector cultural muestra crecimiento en empleo e ingresos nos obliga a una doble lectura: por un lado, celebramos que actividades artísticas y de entretenimiento generen nuevas oportunidades laborales reales, pero también reconocemos que es el primer gran paso para establecer procesos consolidados con rutas formalización, beneficios sociales y acceso a formación.
Según el boletín, numerosas actividades y movimientos culturales se han traducido en empleos directos e indirectos; en la Administración Distrital y el IPCC entendemos estos hallazgos como un reconocimiento a lo actuado en cumplimiento del Plan de Desarrollo Cartagena Ciudad de Derechos, que fue también propuesta de gobierno de nuestro alcalde Dumek Turbay Paz. Hoy es un llamado a robustecer cadenas de valor que preserven la dignidad del trabajo creativo.
La recuperación del brillo y el esplendor de Cartagena en diferentes sectores no es una promesa retórica, es un compromiso público que el alcalde mayor, ha asumido y ha empezado a traducir en políticas, alianzas y visibilidad, incluyendo al sector cultural. El respaldo institucional facilita la conexión entre proyectos comunitarios y estrategias de promoción, y así lo hemos evidenciado en iniciativas como el SIFAC – Sistema de Formación Artística y Cultural de Cartagena, convocatorias públicas de estímulos, apoyo a la circulación de artistas a nivel nacional e internacional, consolidación e impulso a procesos del sector como la realización del primer inventario cultural de la ciudad, la creación de espacios museales, el mejoramiento de la Red de Bibliotecas Públicas del Distrito y el fortalecimiento de tradicionales eventos y festividades, incluyendo las Fiestas de Independencia del 11 de Noviembre y la promoción de Cartagena como un destino de turismo cultural por excelencia trabajado desde nuestro patrimonio cultural material e inmaterial.
En ese crecimiento del sector habrá de reflejarse inevitablemente los logros alcanzados este año con la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Nación de la celebración de Ángeles Somos en Cartagena y de Vida de Barrio en Getsemaní, procesos que ha contado con el liderazgo de gestores culturales y de la comunidad, con el acompañamiento del IPCC.
El estudio nos compromete a ratificar compromisos concretos para que este crecimiento se consolide en transformación social y sostenibilidad económica siguiendo líneas de trabajo prioritarias como: Formalización y calidad del empleo cultural; fortalecimiento de la identidad y la inclusión; proyección nacional e internacional; transparencia y cooperación institucional. En esta dirección se garantiza confianza entre artistas, gestores, organizaciones culturales y ciudadanía.
Los indicadores del boletín también señalan retos como los de superar brechas de infraestructura cultural, concentración de ingresos en ciertos nichos y la necesidad de políticas públicas más finas que aborden diferencias por género, edad y territorio. Por eso el IPCC trabaja de la mano de la alcaldía, con el sector privado y las organizaciones comunitarias para convertir estos retos en agendas comunes de trabajo, innovación y cuidado del patrimonio cultural material e inmaterial.
El crecimiento del sector cultural que hoy celebramos en cifras debe traducirse en bienestar real para las personas que dan vida a la cultura cartagenera: formadores artísticos, músicos, artesanos, gestores, promotores, bailarines, hacedores de memoria, y a eso estamos apuntando de manera sistemática y coherente. El primer boletín cultural será una herramienta más de seguimiento y de construcción de políticas públicas; su lectura nos satisface, pero no nos relaja, por el contrario nos compromete a acompañar, a medir, a corregir y a ampliar las acciones por la consolidación de manifestaciones artísticas y culturales que representan nuestra identidad.
(*) Directora del IPCC

