La Superintendencia Nacional de Salud ordenó la medida de vigilancia especial sobre la ESE Hospital Universitario del Caribe por un término de seis meses, como resultado del seguimiento y evaluación de la situación actual de la institución tras el levantamiento de la intervención forzosa administrativa, el 27 de julio de 2022.
La Superintendencia Delegada para Prestadores de Servicios de Salud ordenó una auditoría integral en marzo de 2023, para verificar las acciones implementadas para garantizar el mejoramiento de la prestación de servicios de salud, la situación fiscal, financiera y la continuidad de los procesos para el fortalecimiento de la atención de la ciudadanía.
Durante la acción de inspección y vigilancia de seguimiento, se realizó́ un diagnóstico de la entidad y se identificaron alertas y hallazgos que evidencian una deficiente gestión administrativa reflejada en la falta de controles que afectan la prestación del servicio de salud, así́como deficiencias en el gobierno corporativo, y en consecuencia en la gestión institucional, entre ellas:
• Se evidenció riesgo operativo y de salud frente a la contratación del talento humano asistencial sin la debida acreditación para el ejercicio de su profesión.
• Se presta el servicio de Psiquiatría sin contar con la habilitación, para la prestación de dicho servicio, incurriendo presuntamente en una práctica indebida de contratación, al ofertar y suscribir contratos con las entidades responsables de pago, sin cumplir con los requisitos normativos aplicables.
• La forma de operación de los servicios a través de la contratación con terceros genera dificultades en la adherencia a procesos y procedimientos institucionales, y en el registro y análisis de la información para la toma de decisiones de la institución.
• Se encontraron riesgos asistenciales relacionados con infraestructura en el servicio de urgencias y seguridad del paciente referente a la ausencia de algunos medicamentos del carro de paro y a la dotación de equipos.
• La ESE presenta deficiencias frente a la depuración contable, generando
incertidumbre en la calidad y realidad económica de la ESE.
Los estados financieros no cuentan con las revelaciones solicitadas en el marco técnico contable requerido, incorporadas a través de la Resolución 414 de 2014 y sus modificatorias.
• Presenta déficit presupuestal respecto al recaudo, situación que afecta la
cobertura de los costos y gastos de la operación, en consecuencia, se
aumenta el riesgo en el equilibrio financiero de la entidad.
De acuerdo con lo anterior, la Supersalud ordenó al representante legal de la institución, el cumplimiento de 12 actividades que permitan subsanar las dificultades
identificadas.
Para ello, el centro asistencial deberá dar cumplimiento a las sesiones ordinarias de
la Junta Directiva de la ESE conforme a lo señalado en la normatividad vigente;
implementar estrategias de seguridad del paciente que prevengan la ocurrencia de eventos adversos y realizar mesas de trabajo con el ente territorial para definir la oferta de servicios.
Adicionalmente, deberá presentar un análisis mensual de producción, productividad y rendimiento que permita mejorar la contratación de personal, ventas y costos; cumplir con la suscripción de los acuerdos de voluntades con las Entidades
Responsables de Pago; presentar mensualmente el plan de mantenimiento
preventivo y correctivo de los equipos biomédicos e industriales de apoyo a la prestación de servicios, anexando cronograma, contratos y soportes de la ejecución de estos, entre otras.
Cabe señalar que a través de la resolución 2023420000003615-6 de 2023, la
Superintendencia removió al revisor fiscal y designó al contador público y especialista en finanzas, Alfonso Ernesto Roa Cifuentes, como contralor para la
medida preventiva de vigilancia especial adoptada.
Con la adopción de esta medida de vigilancia especial, se busca evitar que la entidad incurra en causales de intervención y superar en el menor tiempo posible las causales que dan origen a la misma.

