Desde las 8:50 de la mañana reposa en el despacho del Procurador General de la Nación, Fernando Carrillo, una solicitud firmada por el líder y representante legal del Consejo Comunitario de Caño del Oro, Wilman Herrera Imitola, ante la falta de un pronunciamiento por parte del jefe del Ministerio Público de cara a la tragedia vivida por el paso de la tormenta Iota y las acciones preventivas que no se tuvieron en cuenta en la administración distrital.
El Procurador General de la Nación, Fernando Carrillo.
Asegura Herrera Imitola que acude al Procurador General en procura de que se defiendan los derechos colectivos a través de la vigilancia de las actuaciones de los funcionarios públicos; pero a la vez y, sobre todo, como una persona que ha demostrado compartir la indagación de un pueblo frente a la indolencia y displicencia de quienes se hacen llamar mandatarios. Cartagena una vez mas le pide intervención.
“El desastre ocasionado en Cartagena luego del paso de IOTA por el caribe pudo ser menor; las miles de familias afectadas y damnificadas pudieron ser menos o pudieron resultar menos lesionadas si el alcalde de Cartagena y sus funcionarios competentes hubiesen asumido las obligaciones establecidas por la Ley 1523/12, protegiendo a los Cartageneros como es el objetivo de la norma citada”, precisa la misiva en la que el líder pone en duda si la declaratoria de Calamidad Pública plantee soluciones concretas a una ciudad y una zona insular que las requiere con inmediatez.
Wilman Herrera Imitola.
Y añade que el Procurador lo publicó en redes sociales a propósito de la emergencia, hace solo un par de semanas cuando la Procuradora Ambiental y Agraria ofició al alcalde, recordándole que la ciudad lleva 8 meses esperando una respuesta a cuáles son los planes de la actual administración para cumplir con esos fallos y proteger al ciudadano. Nunca hubo una respuesta al respecto. “La ciudad entera se ahogó y el acalde acumula oficios y solicitudes, fallos judiciales, sentencias y sigue sin generar acciones de solución”, manifiesta el líder.
Finalmente, en la misiva, Herrera Imitola cree recoger el descontento general de una ciudad que esperaba no ver como la golpeaba la tormenta sino que la crisis fuera menos grave y los planes de contingencia hubieran servido de respuesta a los problemas que hoy agobian a los cartageneros. “Esperamos que el Procurador entienda que se requiere de una voz que meta en cintura al mandatario y que lo haga entender que con las decisiones y alternativas no se puede jugar”, concluyó.