Los líderes de Guyana y Venezuela se alistaban para un tenso encuentro el jueves en el que las naciones de la región tratarán de aplacar una larga disputa territorial que se agravó luego de que los venezolanos aprobaron en un referéndum reclamar dos tercios del territorio del país vecino.
Presionados por sus socios en la región, el presidente de Guyana, Irfaan Ali, y el de Venezuela, Nicolás Maduro, acordaron reunirse en el aeropuerto internacional Argyle, en la isla caribeña de San Vicente. Los primeros ministros de Barbados, Dominica y Trinidad y Tobago asistirán al encuentro.
La reunión busca aliviar las tensiones en torno a Esequibo, una vasta región fronteriza rica en petróleo y minerales que representa gran parte del territorio de Guyana pero que Venezuela reclama como propio.
Tras la consulta popular, Maduro ordenó a las empresas estatales venezolanas que exploren y exploten el petróleo, el gas y las minas en Esequibo.
No estaba claro si la cumbre arrojará algún acuerdo o conseguirá rebajar siquiera la polémica fronteriza.
El presidente de Guyana ha repetido que la disputa debe resolverse únicamente en la Corte Internacional de Justicia en Holanda.
“Somos firmes en esta cuestión y no estamos abiertos a discusiones”, escribió Ali el martes en X, la plataforma antes conocida como Twitter.
Venezuela insiste en que Esequibo formaba parte de su territorio durante el periodo colonial español y alega que el Acuerdo de Ginebra firmado en 1966 entre Caracas, Reino Unido y Guyana — cuyo nombre colonial era Guayana británica — anuló las fronteras trazadas en 1899 por árbitros internacionales.
En una carta enviada el martes a Ralph Gonsalves, el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ali dijo que el Acuerdo de Ginebra establece que es la Corte Internacional de Justicia quien debe resolver cualquier disputa fronteriza.

