Mientras todos los esfuerzos por parte de la Policía Metropolitana se concentran en dar con los responsables del crímen del turista norteamericano Grefoy Stewart Owens, de 59 años, los barrios Torices, 9 de Abril, Mandela, el Líbano y el Viejo Porvenir se convirtieron en los últimos escenarios de crímenes y muertes en la ciudad de Cartagena durante el fin de semana.
Los hechos de sicariato no cesan en la ciudad donde reina la falta de autoridad, sumado al compromiso determinante para contrarrestar los delitos contra la vida. La situación es tensa en la ciudad donde los cartageneros aguardan respuestas contundentes a hechos que alteran la tranquilidad y que no sean investigaciones o hechos selectivos como el del turista.
Los hechos
En la calle Las Carretas del barrio Torices, al interior de su vehículo, fue asesinado Carlos Andrés Ricardo Sergio, de 35 años. El ciudadano fue sorprendido por dos sicarios quienes acabaron con su vida tras accionar un arma de fuego. Todo indica que el parrillero sacó un arma de fuego y la accionó en repetidas ocasiones contra Ricardo Sergio, quien falleció segundos después ante la gravedad de los proyectiles.
De otra parte, en el barrio 9 de Abril, un pistolero acabó con la vida de Heiner Andrés Ibarra Vargas, de 29 años. Testigos cuentan que los sujetos a bordo de la motocicleta, al parecer, hicieron ronda cerca de donde se encontraba la víctima y aguardaron el momento preciso para acabar con su vida.
Dentro de su propia residencia, en el sector San Bernardo del barrio Nelson Mandela, suroccidente de Cartagena, fue acribillado por sicarios un hombre identificado como Andrés Akeiverson Tamayo Garcés. La versión que suministraron testigos a la Policía Metropolitana, da cuenta de que dos sujetos desconocidos se acercaron hasta la casa donde estaba la víctima y desde la ventana sacaron un arma de fuego, accionándola en repetidas ocasiones.
Finalmente, un hombre quien aún no ha sido identificado fue asesinado en el barrio El Líbano; y a manos de sicarios en el Viejo Porvenir sicarios acabaron con la vida de Diego Cantillo, de 32 años.

