Desconcertados y tratando de absolver muchas dudas es como se encuentran aún hoy los líderes de los seis sectores que fueron priorizados por el Ministerio del Interior debido a los altos niveles de contagiados que hoy tienen estos barrios de la ciudad de Cartagena.
Coinciden los representantes de las comunidades en que se hace necesario que muchos de los acuerdos y de las disposiciones que se han comentado en las sedes de las dependencias de la administración distrital lleguen a los barrios a fin de que los índices de contagios disminuyan y se pueda adelantar una labor que redunde en el beneficio de las comunidades.
A un mes de haber emitido una circular abierta la Ministra del Interior, Alicia Arango, le impartió instrucciones al alcalde William Dau Chamat, en la que manifestó la necesidad de proceder con la expedición de los decretos a los que haya lugar para dar cumplimiento a las ordenes e instrucciones impartidas para garantizar la salud y la vida de sus habitantes.
Hoy entre los habitantes de los barrios San Fernando, La María, Olaya Herrera, La Esperanza, El Pozón y Mandela, hay más dudas que certezas en la implementación de los PMU. Aseguran que aún se está a tiempo para trabajar de la mano con la administración y tratar de frenar la curva de contagios que va disparada.
PIE DE FUERZA PARA EL POZÓN
Para el barrio El Pozón que a 15 de junio reportaba 379 contagiados la necesidad radica en el incremento cuanto antes del pie de fuerza de la Policía Metropolitana pues aseguran que tienen únicamente cuatro uniformados que hacen ronda a una zona que supera los 150 mil habitantes. “Es necesario que la administración entienda que es fundamental la presencia de la Policía para controlar y contrarrestar el desorden que muchas veces se presenta aquí en el barrio”, sostuvo Filadelfo Montero.
NO NOS SIRVE UN PMU VIRTUAL
Entre tanto los líderes del barrio Nelson Mandela, un sector que es tercero en el número de contagiados de la ciudad con un total de 115 a 15 de junio, sostuvieron que un PMU virtual no es el que las va a resolver muchas de las inquietudes y dudas que hoy tienen. Eder Romero, señala que tras los controles de la Fuerza Pública son muchos los enfrentamientos que se registran y es necesario superar una situación como esta. Y enfatiza que la administración distrital debe hacer presencia cuanto antes teniendo en cuenta que esta zona está pensando en trasladarse a las calles y adelantar una jornada de protestas. “Hemos venido calmando los ánimos de la comunidad porque entendemos que este trabajo lleva tiempo pero hay que ser claro y entender que todo tiene su límite”, puntualizó el líder.
NO QUIEREN PERDER LA ESPERANZA
Habitantes y líderes del barrio La Esperanza manifiestan que ellos vieron con muy buenos ojos cuando la ministra se pronunció y dijo que este era uno de los sectores priorizados para el cierre pues hoy registra más de 100 contagiados. Aseguran que efectivamente se dispusieron de vallas de la Policía Metroplitana de Cartagena y efectivamente cerraron el barrio como lo ordenaba la disposición del ministerio.
Con el paso de los días, los líderes y representantes de la comunidad, se sorprendieron al ver que no se trataba de un cierre como tal sino que la gente entraba y salía sin ningún control. Alex Chico, líder del barrio, manifestó que fueron convocados para una reunión con la Secretaría del Interior y se habló de muchas disposiciones y de acciones que se debían cumplir pero que infortunadamente hoy no están viendo reflejadas en su barrio. “Se hace necesario el acompañamiento de la alcaldía y autoridad para que se pueda trabajar y salgamos adelante con esto del covid”, precisó Chico.
LA MARÍA EXIGE PRESENCIA DEL DISTRITO
En este barrio que tiene más de 90 contagiados aguardaban que en el Cai de La Esperanza donde se iba a implementar el PMU se pudieran atender debidamente las inquietudes de las comunidades de Navidad y Puerto Pescadores, Delicias y La María. Asegura Yolanda Moreno que efectivamente se mantuvieron expectantes por lo que pudiera pasar e infortunadamente, dice, no se dieron las garantías.
“Las expectativas no se dieron especialmente porque nada más vinieron tres funcionarios de la alcaldía que fueron de la Secretaría del Interior, el PES y Prevención de Desastres. Los líderes eramos más de 20 y estábamos dispuestos a hacer un acompañamiento para superar la situación de los sectores con los contagios”, precisa la líder quien manifesta además que recientemente se adelantó una reunión de consejo de seguridad comunitario con la Secretaría del Interior con la que se pretende superar los inconvencientes que se han planteado y el Dadis va a tener una intervención en el barrio La María y el fin de semana se adelantará una jornada de Limpiatón.
SAN FERNANDO EXPECTANTE
Vecinos del barrio San Fernando que hoy tiene más de 105 contagiados precisan que están desesperados y que requieren medidas urgentes y extremas para afrontar el desorden y la indisciplina que se vive allí principalmente cuando llegan los fines de semana. Para los líderes y representantes de la comunidad de San Fernando es necesario que el PMU permanezca activo principalmente cuando la gente se encuentra en sus casas descansando porque es el momento que aprovechan para el consumo de bebidas embriagantes.
EN OLAYA HERRERA NO ERA LO QUE ESPERABAN
Pedro Ramos, líder del barrio Olaya Herrera, manifesta que el PMU lo adecuaron en el sector Central y los mantuvieron encerrados por unos días con unas vallas a la entrada y se adelantaron unas visitas puntuales pero, según ellos, en este momento hace falta que se intensifiquen las acciones para evitar que se disparen los contagios.
Señalan con preocupación que recientemente se hizo un cúmulo de pruebas entre la comunidad pero no tienen el reporte certero de si se incrementaron los contagios o no en esta comunidad de la zona Suroriental. “Hasta el momento nadie nos ha dicho nada y se hicieron muchas pruebas en el barrio. Necesitamos conocer los resultados pero estamos muy tranquilos porque nos visitaron”, precisa.
Cabe recordar que durante el último puente festivo de celebración del Día del Padre, la Policía reportó más de 300 fiestas clandestinas y los sectores priorizados se encontraban en este listado. Los líderes coinciden en que no es momento en pensar bajar la guardia y, antes por el contrario, lo que se debe hacer es intensificar el trabajo y para esto ellos están dispuestos a aunar esfuerzos para que sus comunidades superen la pandemia y la ciudad pueda cuanto antes reactivar su economía.