El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, se mostró tajante al señalar que “la desigualdad define nuestra época”, un mensaje en línea con los expresados por otros líderes, como Joe Biden o Luiz Inácio Lula da Silva, que apuntaron a la falta de liderazgo o el cambio climático como amenazas que se ciernen el orden mundial.

“La democracia está bajo amenaza, el autoritarismo avanza, las desigualdades aumentan y el discurso de odio cobra auge”, señaló Guterres en tanto lamentaba la falta de consenso entre los gobiernos.

El hombre a cargo de la ONU describió el escenario actual como una oportunidad que tienen los líderes mundiales de hacer frente a “la desigualdad, la injusticia y la incapacidad de enfrentar los desafíos”.

“Las tensiones geopolíticas van en aumento, empeoran los desafíos mundiales y parece que somos incapaces de reunirnos para responder. Enfrentamos una serie de amenazas existenciales, desde la crisis climática hasta tecnologías que cambian todo”, agregó.

En esa línea, Guterres hizo un llamado para que las instituciones se adapten a los nuevos tiempos, porque, según él, “el mundo ha cambiado, pero nuestras instituciones no”.

“No podemos abordar de manera eficaz los problemas de la actualidad si las instituciones no reflejan el mundo como es hoy en día. En lugar de solucionar problemas podrían convertirse en parte del problema”, dijo.

En esa línea, hizo un llamado para que las instituciones se adapten a los nuevos tiempos, porque, según él, “el mundo ha cambiado, pero nuestras instituciones no”.

“No podemos abordar de manera eficaz los problemas de la actualidad si las instituciones no reflejan el mundo como es hoy en día. En lugar de solucionar problemas podrían convertirse en parte del problema”, dijo.

EEUU: Liderazgo y consenso

Al hablar sobre el futuro al que se enfrentarán las venideras generaciones, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, abordó en su intervención la necesidad de un consenso a nivel global y en el que Washington tiene un papel fundamental.

En ese sentido, señaló la importancia de forjar alianzas con países que “comparten una visión común sobre el futuro, en donde nuestros hijos no pasen hambre, y en donde todos tengan acceso a una salud de calidad, donde los trabajadores se sientan empoderados y en donde se protege el medio ambiente”.

Biden ratificó el compromiso estadounidense seguir liderando los consensos mundiales ante una etapa que supone, en su opinión, “un punto de inflexión en la historia”.

“Los ojos del mundo nos miran, como presidente de Estados Unidos entiendo el deber que tiene mi país de liderar en este momento crítico, de trabajar con países de todas las regiones, de vincularlos y unirnos en pro de una causa común”, aseveró el mandatario.

Desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2021, Biden ha afrontado retos como el pico de la pandemia de COVID-19, lo que llevó a una crisis mundial sin precedentes en las últimas décadas, la ya mencionada guerra en Ucrania que ha llevado a la carestía de los alimentos y el auge de China posicionándose en África y América Latina, algo que ha continuado tensando las relaciones con Washington.

Cambio climático y falta de oportunidades

El presidente brasileño, Lula da Silva, destacó en su alocución que la comunidad internacional se halla hoy por hoy “enfrascada” en una serie de crisis simultáneas: la pandemia del COVID-19, la inseguridad alimentaria y energética que se han visto ampliadas por el aumento de las tensiones geopolíticas.

“La intolerancia, el racismo y la xenofobia se han propagado atizadas por las tecnologías creadas supuestamente para acercarnos. Si tuviéramos que resumir estos desafíos con una palabra, esa palabra sería desigualdad”, dijo.

Para Lula Da Silva, la desigualdad es la fuente de todos los fenómenos. La acción más ambiciosa de la ONU, la agenda 2030, «podría convertirse en su mayor fracaso».

“Estamos muy lejos todavía de los objetivos definidos en esa agenda. La importancia política y moral de erradicar la pobreza y poner fin al hambre parece ahora entumecida”, añadió.

Latinoamérica por mayores opciones

En su intervención ante la Asamblea General, el presidente Cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez enfocó su discurso en la apertura de un mayor abanico a nivel mundial para que las naciones con menos recursos económicos puedan participar de un mejor intercambio a nivel global.

La deuda externa de las naciones en vías de desarrollo y las sanciones económicas que Estados Unidos ha impuesto a países como Nicaragua, Venezuela –y la propia Cuba, principalmente- fue parte de su presencia en el estrado.

Desde su filiación a la izquierda Nicaragua y Venezuela son los más firmes aliados de La Habana, cuyo gobierno de corte socialista tiene al Partido Comunista como organismo rector.

Con Información VOA

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