- Espero que pase la lloradera y voy a visitar a la familia Lloreda fue lo que dijo el mandatario distrital en la rueda de prensa con los medios de comunicación
Cuando todos pensaban en la ciudad que la algarabía y el festejo inundarían la ciudad de Cartagena durante estas festividades de noviembre, el panorama se ha ido poniendo como el amanecer de este sábado en La Heroica: oscuro y triste. Y es que los ciudadanos la han tenido clara y, pese a que el alcalde William Dau ha dicho que no suspenderá los festejos, los cartageneros han manifestado que en esta ciudad no hay nada que celebrar.
La ola de sicariato desbordada al igual que la inseguridad ponen de presente la falta de autoridad en Cartagena. Y poco a poco con el paso de las horas el ambiente de fiesta se concentra para unos cuantos que, como en la administración distrital, le hacen eco a los mensajes del alcalde. «Espero que pase la lloradera y voy a visitar a los Lloreda», fue lo que expresó el mandatario distrital ante el dolor que consume a esta familia cartagenera.
Y es que los eventos se han ido cancelando de a poco. En las últimas horas se conoció el desmonte de la Noche de Tradición Festiva. Esto sumado a otras decisiones que ha venido tomando la administración hacen prever que en el Palacio de La Aduana no le quieren dar la espalda a lo que está manifestando la ciudadanía pues sería mayor el rechazo para una administración que por encima del dolor y el luto de los cartageneros ha decidido imponer su voluntad y celebrar unas fiestas en medio del derramamiento de sangre de la ciudad. Más de 300 muertos marcan las estadísticas sin que las autoridades hagan algo para hacerle frente a esta crítica situación.

