El lunes 12 de agosto de 2024, después de varios meses, el expresidente Donald Trump regresó a la plataforma de redes sociales X, anteriormente conocida como Twitter, para una conversación en vivo con el propietario de la red, Elon Musk. El evento, marcado por demoras técnicas y una atmósfera de camaradería, sirvió como un escenario para que Trump repitiera sus afirmaciones más controvertidas y desinformación, con Musk adoptando un papel de facilitador y simpatizante. A continuación, se resumen las conclusiones clave de esta controvertida entrevista.
El evento, que estaba programado para comenzar a las 8:00 PM (hora del Este), se retrasó aproximadamente 45 minutos, dejando a los oyentes frustrados y luchando por unirse a la transmisión en vivo. Esta situación evocó recuerdos del desastroso lanzamiento de la campaña presidencial de Ron DeSantis en la misma plataforma el año anterior, evento que también sufrió múltiples problemas técnicos. En ese momento, los expertos señalaron que los problemas probablemente se debieron a las fallas en la infraestructura de la plataforma, tras los despidos masivos y el cierre de centros de datos ordenados por Musk.
Durante la entrevista del lunes, Musk afirmó que el retraso fue causado por un ciberataque, específicamente un ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS), en el que se inunda deliberadamente un sitio web con tráfico para sobrecargar sus servidores. Sin embargo, esta afirmación no ha sido verificada de manera independiente y algunos expertos sugieren que podría ser difícil distinguir entre un ataque DDoS real y una interrupción del servicio causada por un aumento repentino de tráfico legítimo en el sitio. Mientras tanto, Trump minimizó los problemas técnicos, atribuyéndolos al tráfico normal y felicitó a Musk por «[romper] todos los récords existentes con tantos millones de personas» en la transmisión en vivo.
Los Grandes Éxitos de Trump
Una vez que la conversación finalmente comenzó, Trump no perdió tiempo en desplegar su repertorio habitual de logros autoproclamados y afirmaciones engañosas. El expresidente afirmó sin pruebas haber supervisado «la mayor economía del mundo» durante su mandato, mientras que volvió a mentir sobre su propio historial y los de sus oponentes políticos, Joe Biden y Kamala Harris. Asimismo, repitió teorías conspirativas desacreditadas sobre la pandemia del coronavirus, sus casos judiciales y la seguridad electoral.
Entre las mentiras más controvertidas de Trump estuvieron aquellas relacionadas con la inmigración y la crisis climática. Sin fundamento, afirmó que los migrantes que llegan a la frontera sur de Estados Unidos son peligrosos, llamándolos “asesinos” y personas “improductivas”, haciendo una referencia puntual al caso de los venezolanos. Estas declaraciones refuerzan su retórica antiinmigrante, la misma que cimentó su carrera política con la promesa de “construir el muro” en la frontera sur. Trump ha intensificado recientemente esta retórica, prometiendo deportaciones masivas y la creación de campos de trabajo para migrantes en caso de ser reelegido.
Además, Trump desestimó la crisis climática como una amenaza real, llegando a afirmar que el aumento del nivel del mar, en el mejor de los casos, simplemente crearía más “propiedades frente al mar”. Esta afirmación, repetida anteriormente por el expresidente, es evidentemente incorrecta. El aumento del nivel del mar es más probable que destruya propiedades costeras y cause devastación en las comunidades afectadas. De hecho, este fenómeno es un factor clave en la creciente crisis de los refugiados climáticos a nivel mundial.
Ataques Sexistas a Kamala Harris
Trump también dirigió sus ataques hacia la vicepresidenta Kamala Harris, contra quien ha luchado por formular una estrategia de ataque efectiva a medida que su campaña gana impulso. El expresidente intentó pintar a Harris como una izquierdista “radical”, afirmando falsamente que ella quería prohibir el fracking y desfinanciar a la policía. Además, recurrió al sexismo clásico al insistir en llamarla por su nombre de pila, en lugar de usar su título o apellido, un trato que contrasta con el que da a su oponente masculino, Joe Biden.
Además, Trump también se centró en la apariencia física de Harris, calificándola de “mujer hermosa” y comparándola con su esposa, Melania Trump. Para empeorar las cosas, pronunció mal el nombre de pila de Harris, de origen surasiático, una táctica que muchos han interpretado como un intento deliberado de socavar su identidad.
El Papel de Musk como Facilitador
Durante toda la conversación, fue evidente la admiración mutua entre los dos hombres. Trump, quien ha criticado anteriormente a los vehículos eléctricos, alabó los Tesla de Musk, calificándolos de “increíbles”. Por su parte, Musk asintió y estuvo de acuerdo cuando Trump argumentó que era incorrecto “vilipendiar” la industria del petróleo y el gas. Desde el inicio del evento, Musk había señalado su creencia de que “nadie es él mismo en una entrevista adversarial” y que la conversación estaba “dirigida a una especie de votantes independientes de mente abierta que simplemente están tratando de tomar una decisión”.
No obstante, el tono del evento, con preguntas suaves y un formato sin confrontaciones, parecía estar dirigido más bien a aquellos que ya apoyan la política derechista de Trump y Musk. Al final de la conversación, Musk incluso le dijo a Trump que estaba «en el camino correcto», solidificando su papel como facilitador.

