POR IRVIN PÉREZ MUÑOZ

Si tienes un sueño y no te da miedo, no es lo suficientemente grande.

Me sueño con un territorio ordenado, una ciudad de agua y turística, una Cartagena mejor organizada, donde el principio de la formalidad y el orden primen sobre viejas costumbres. Los espacios turisticos, dada su naturaleza, requieren de mayor ordenamiento para la seguridad y bienestar de quienes lo disfrutan.

Esta ciudad tiene problemas estructurales en sus espacios turísticos, donde pulula el desorden y falta de control, todos reclaman con razones justificadas que se organicen y se le dé solución a ellos. Paradójicamente, cada que se propone una solución el problema cambia, se olvida la problemática  y el obejtivo se torna en atacar la idea propuesta. Así nos la pasamos, con problemas de hace 20 años y proyectos fracasados o luchando por sobrevivir en el intento.

La Marina del Muelle la Bodeguita,  es el mejor ejemplo de esto. Podríamos recoger las quejas de turistas, operadores, ciudadanos e incluso la misma autoridad por las condiciones en que se desarrolla la actividad turística  con destino a los corregimientos insulares de Cartagena. A la fecha hay 37 empresas registradas ante DIMAR habilitadas para este tipo de actividad, de las cuales aproximadamente 60 de sus  embarcaciones operan desde  el Muelle la Bodeguita, cuya capacidad en puestos de atraque es inferior a 10. Un solo cálculo matemático nos muestra la necesidad de ampliar y organizar la infraestructura actual, la cual vale la pena aclarar es de doble competencia bien sea por el lado de DIMAR y en articulación con el Distrito hoy en cabeza de Corpoturismo.

La Bodeguita, es  un muelle público al cual puedes acceder y en el cual la Alcaldía no tiene necesidad de inviertir en su mantenimiento. No se trata de intereses privados, la  Junta Corpoturismo la preside el Alcalde, y este tramite se realiza  bajo el principio de legalidad, acogiéndonos al proceso que permite una ampliación en cuerpos de agua denominado Concesión y bajo la figura de lo que la ley denomina para esta actividad de Embarcadero o Marina. 

Cartageneros, no se trata de una marina privada, son pocos los que se beneficiarían  que no exista una ordenada y de carácter público, el que exista impactaría de manera positiva en la ciudad. El zarpe de embarcaciones sin control y revisión de puntos no autorizados para embarcar, ha dado como resultado siniestros fatales, generando la imagen de un destino desorganizado turisticamente.

Me resulta insólito que exista tan poca visión del territorio por parte de unos particulares por una situación que se entiende por si sola. Debe ser producto del miedo que genera no tener sueños por una mejor Cartagena.   

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *