Desde las 6:00 de la mañana, un exempleado del Distrito que padece una enfermedad catastrófica, decidió iniciar una jornada de huelga de hambre y encadenarse al Palacio de La Aduana, teniendo en cuenta que su condición poco o nada le interesó a la administración y no se le renovó la contratación.
El cuadro clínico de Carmelo José Hernández Amaya, señala que padece Parkinson, hipertiroidismo, trastorno depresivo y gastritis. Al respecto, Erick Urueta Benavides, representante del Sindicato de Servidores Públicos de Colombia, Sinserpublicolombia, manifestó que es increíble que una administración como la de William Dau tenga espacio para brindarle espacio al recomendado de una ministra y no para una persona en estas condiciones.
“Para nadie es un secreto lo que ha pasado con la administración Dau cuando a través de un audio le manifestó a una persona que no se preocupara que el recomendado por la ministra tenía su contrato en una dependencia del ente territorial y personas que han evidenciado un cuadro complejo como Carmelo se le resta importancia y no se tienen en cuenta”, precisó el representante sindical.
Es de aclarar que al afectado hoy lo asiste la decisión de un juez que mediante un fallo de tutela en segunda instancia, exhortó al Distrito para que en el evento de existir vacantes o vacantes futuras en provisionalidad se le diera un cargo igual o equivalente. Para Urueta Benavides está claro que pese a todo lo anterior la Alcaldía del Distrito de Cartagena, no ha tenido en cuenta la sentencia.
La respuesta por parte de Adelfo Doria, jefe de Talento Humano del Distrito, fue que en cuanto se diera la vacante sería tenido en cuenta y lo llamarían. Y han transcurrido cinco meses y aún no llaman al señor Carmelo Hernández.
Ante la situación que se ha planteado, al afectado, no le quedó otra alternativa que tomar las vías de hecho para que se le de una solución al respecto. Luego de cumplir más de cuatro horas ha recibido, hasta el momento, la visita del delegado de la Personería y cuenta con la asistencia médica para seguir adelante con su propósito. “Solo me moveré de aquí hasta que me den una respuesta positiva y si tengo que dejarme morir, así lo haré”, concluyó Carmelo Hernández.