El patrimonio de los nativos de Playa Blanca se ha visto fuertemente golpeado luego de que en ocho meses tras dos conflagraciones, el pasado 8 de octubre y ahora el 3 de febrero, las llamas arrasaran con un total de doce kioscos, seis cabañas y cuatro lanchas. En medio de una pandemia que ha significado una grave crisis financiera, en especial para el sector turístico, los habitantes coinciden en señalar que a punta de incendios pretenden acabar con la ilusión de un pueblo que ha luchado para hacer de su tierra un paradisiaco lugar.
En octubre del año pasado, la tragedia llegó a Playa Blanca por cuenta, de desconocidos que no dudaron en prender fuego a los kioskos, específicamente el sitio donde estaba ubicada la propiedad del presidente del Consejo Comunitario de esta zona. Ocho meses después, los nativos de Playa Blanca tratan de encontrar una explicación a este nuevo incendio que vuelve a tocar su patrimonio y el sustento de sus familias.
Las autoridades, el año pasado, tras las intensas investigaciones lograron dar con los responsables de este hecho y fueron puestos a disposición de las autoridades para su respectiva judicialización. Es la misma situación que aguardan los nativos ahora para lograr despejar las dudas y establecer el origen de esta nueva conflagración de la que, algunos señalan, pudo haber sido un accidente y otros, no dudan en precisar, que son manos oscuras.
Los lamentos y el dolor acompañaran durante la noche a los habitantes de Playa Blanca quienes ven cómo su patrimonio nuevamente es consumido por las llamas sin que nadie les responda o les apoye para recuperar lo perdido y poder comenzar de cero.
El comandante del Cuerpo de Bomberos, Joel Barrios, confirmó que el incendió consumió seis kioskos y añadió que al sitio de la conflagración llegaron con muchas dificultades. “El acceso es difícil y hubo necesidad de armarse con machetes para abrir trochas”, precisó el comandante.
Añadió que fueron necesarios el apoyo de tres carros de bomberos y el apoyo de entidades como Armada Nacional con su lancha y una motobomba con la que se evito, según Barrios, que el incendio se propagara a kioskos vecinos. “El apoyo de la Policía, Cruz Roja, Defensa Civil y los nativos fue fundamental. No hay reporte de heridos y luego de las labores de enfriamiento comenzarán las investigaciones”, concluyó el oficial.