Intelectual colombiano, Ingeniero Químico, abogado y escritor, Rodolfo Diaz Wright, se desempeñó como gerente de Ecopetrol y alcalde mayor de Cartagena de Indias. Consideramos que sus conceptos y planteamientos muestran una crítica radiografía de lo que ocurre en la ciudad y la necesidad de que cuanto antes se planteen respuestas a unos problemas que, según él, se agudizarán con la pandemia mientras que hay un alcalde como William Dau que no proyecta respuestas concretas. El panorama no es nada alentador para Cartagena y en un diálogo con ESO VA Noticias Díaz Wright esto fue lo que nos dijo,
¿Considera usted que la administración distrital tiene claro un plan para la reactivación de la economía?
La reactivación económica después de esta pandemia, después de esta crisis, no es un tema fácil. De hecho, hay mucha gente conocedora del tema y está estudiando el tema y viendo vías de acción y soluciones. Es decir, quienes saben y quienes están trabajando en eso, aún no tienen muy claro cuál va a ser el tema de reactivación. No creo que Cartagena tenga una estrategia diseñada para la reactivación económica y todos sabemos que la ciudad tiene un alcalde que se presentó a las elecciones sin un plan de gobierno. Se hizo un Plan de Desarrollo antes de la pandemia y no se ha visto en las actuaciones del alcalde que se esté trabajando en esos planteamientos. No estamos preparados para la reactivación y va a ser una de las grandes incógnitas para una ciudad que fue la primera en entrar en la crisis pero será una de las primeras en salir. Ya deberíamos tener un plan o un equipo trabajando a marcha forzada. Creo que no se está haciendo porque de momento no se ha dado la respectiva socialización del mismo.
Ve usted con claridad el camino de la reactivación económica en Cartagena. Para cuando se estaría dando la reactivación como tal del turismo en una ciudad como la nuestra
La reactivación económica de Cartagena será bastante compleja y difícil porque una de las más importantes fuentes de trabajo y de desarrollo de la ciudad se centra en el turismo. Ese es un renglón que no podemos pensar que se va a reabrir al día siguiente de que se decrete que se terminó la pandemia porque finalmente el turismo es una actividad que surge después de que todas las personas están ya con sus problemas económicos resueltos y pueden salir a gastar algo de lo que tienen. No creo que los colombianos y los extranjeros estén en disposición de hacer turismo de inmediato en Cartagena. Esto será un proceso que considero será muy lento. Las otras fuentes que tienen que ver con la portuaria y la industrial se han mantenido en ciertos niveles pero no son las principales fuentes de ingresos de la ciudad. Creo que debe haber una reactivación inmediata del comercio y algunos restaurantes y ventas ambulantes.
Con una administración que ha demostrado ser tan ineficiente como la de William Dau, ¿Qué se requiere para dar el primer paso en materia de reactivación?
Cuando uno tiene problemas no se pone a llorar ni a quejarse sino que hace planes. Lo que uno espera en Cartagena es que suceda lo mismo que en otras regiones donde ya se están hablando de planes concretos para la reactivación. Esto no va a ocurrir de facto o, por el simple hecho de que se acabó la pandemia. Lo que debemos tener claro es que la reactivación obedece a un proceso planificado y soportado y direccionado por el Estado en donde tienen que darse unos liderazgos, unas directrices, unas políticas públicas, tiene que darse un consenso y unos procesos sociales, administrativos y políticos. Por eso, pienso que esto no se está dando en la ciudad de Cartagena porque apurados estamos navegando en el mar de la cacería de corruptos y en un plan de acabar la corrupción y vemos a un alcalde debatiéndose en un plan de campaña que ya se debe superar definitivamente. No sentimos que sea el líder que esté direccionando o dando pasos en la dirección correcta para hacer un plan estratégico serio, juicioso, ordenado, integral que nos esté poniendo en la línea de arranque después de la pandemia.
Cuando aún no hay nada claro para la ciudad ya se está hablando del primer vuelo piloto desde Bogotá a Cartagena. ¿Está de acuerdo, qué reparos tendría? ¿La dirigencia de Crespo se mantiene renuente a la realización de este vuelo?
Bueno, el tema del aeropuerto en Cartagena, casi siempre pasa inadvertido porque la ciudad no vive y no depende de su terminal, hasta el punto de que el aeropuerto lo maneja un privado y se encarga de él. Los habitantes de Crespo y su dirigencia nos hemos cuidado de tener unas buenas relaciones con el aeropuerto que impidan que el aeropuerto sobrepase su operación y afecta el barrio. Estamos pendientes de los vuelos que están viniendo y normalmente tenemos el problema de que ocurre alguna anomalía y de inmediato salen a aclararlo a través de un comunicado. La realidad, y nos preocupa a todos que aún cuando no se ha superado del todo la situación de la pandemia, ya se está hablando del primer vuelo. Lo que interesa en estos casos es que el vuelo se genere entre ciudades que estén libres de pandemia para que no se genere una nueva propagación. De nada nos sirve estar luchando contra la pandemia si va a venir gente de otra ciudad y nos van a poner a dar inicio al proceso nuevamente. En Crespo insistimos en este tema y aún no entendemos qué puede traer un avión de Bogotá cuando la capital está bastante crítica. Se deben hacer todas las evaluaciones para que el trabajo de Cartagena no se puede perder. La angustia en Crespo es total porque el movimiento de taxis se dispara y todo lo que pueda pasar alrededor del movimiento del aeropuerto como tal.
¿Qué puede pasar una vez concluya el periodo de William Dau como alcalde, si es que logra concluir?
Cartagena viene de un periodo de alcalde que podemos decir que son periodos fracasados porque los alcaldes han sido elegidos por un pueblo que consciente e inconscientemente creyó que estaba haciendo lo mejor. Pero culminó con elecciones que, en poco tiempo, se frustraron y se acabaron por una u otra razón. Cartagena tiene una crisis estructural y una deficiencia persistente en su proceso de elegir a la persona que va a llevar a cabo los planes que se necesitan en la ciudad. Hay líderes buenos pero que están en otros sectores y no quieren abandonar sus zonas y no quieren comprometerse. Se eligen entre las personas que se lanzan y hemos tenido unas elecciones que han fracasado y se habla de que esta también va a fracasar pero lo único cierto es que los líderes desde ya deberían comenzar a moverse a generar unos procesos nuevos para rescatar el liderazgo que tanto necesitamos para sacar a Cartagena adelante.
Con que personaje de la historia de la humanidad compara usted a William Dau
En la humanidad hemos tenido gobernantes con diferentes matices. Ha habido personajes muy histriónicos pero cuando veo las actuaciones de nuestro alcalde pienso un poco en esa época donde tuvimos algunos emperadores romanos que eran bastante excéntricos y que pasaron a la historia y eran recordados por esas decisiones desacertadas, folclóricas y carnavalescas. Mas allá de las buenas intenciones hoy el alcalde y su comportamiento dista mucho el de un mandatario de altura, correcto que está al frente de los problemas de la ciudad; sino por el contrario, hace histrionismo en redes sociales, en medios de comunicación y en sus presentaciones pública. En medio de todo, a lo mejor, hay algún planteamiento serio pero la impresión es el show en todo momento.
Sin un plan de desarrollo claro para la ciudad y sin que se hable de megaproyectos para la ciudad que le espera a Cartagena en esta administración de William Dau.
Este cuatrienio está casi que naufragando y está a punto de perderse. El año empezó con una pandemia que no estaba programada. Esto genera un proceso de atraso y de entorpecimiento y volver compleja la situación y hace más grande los problemas estructurales de la ciudad. Agudiza la pobreza, la falta de desarrollo y de empleo. La pandemia viene a agudizar los problemas que afronta la ciudad y se mezcla con la situación propia del alcalde quien no ha demostrado hasta ahora unas competencias ideales para la planificación correcta y manejar los complejos problemas de la ciudad que exige macroproyectos y soluciones. Lo que se ve es que la pandemia nos va a afectar y esto se la va a sumar la falta de unos planes estructurados de solución a los problemas de la ciudad. Va a ser muy difícil que la ciudad retome el rumbo, retome su ritmo normal de trabajo y de productividad como venía. Este será otro periodo perdido.