Tal y como estaba previsto la administración distrital se sentará en horas de la mañana con la comunidad nativa de Playa Blanca a fin de analizar la reapertura de este importante balneario. Se tiene como telón de fondo la crítica situación que se registró ayer tras la conflagración originada presuntamente por parte de cuatro visitantes y que consumió doce quioscos y afectó cuatro lanchas.
En dicha reunión, adelantada en el Hotel Almirante Estelar, se estarán analizando los planteamientos que a bien tenga la administración para coadyuvar en dicha reapertura y que se cumplan debidamente con los compromisos que se han dispuesto de tiempo atrás por parte de los organismos de control.
“Debe existir un acuerdo de voluntades y debe darse cuanto antes la posibilidad de que las comunidades puedan trabajar y ganarse la vida como es debido. Playa Blanca no soporta un fin de semana más sin que se tome una acción puntual para su reapertura”, precisó Wilman Herrera Imitola, representante de las comunidades quien añadió que por parte de los nativos debe existir una corresponsabilidad para lograr los objetivos que se han cumplido con las playas de Bocagrande, La Boquilla y parte de las Islas del Rosario.
La reunión contará con la participación del Secretario del Interior, David Múnera Cavadía; el gerente de playas, Jean Paul López, a quienes se les estará planteando por parte de los nativos la situación de lo sucedido ayer y los esquemas de seguridad que dejaron inquietos a los nativos y planteando un sinnúmero de hipótesis frente a lo sucedido. “Este hecho ha afectado el patrimonio de varias familias en Playa Blanca y no hay respuestas claras para superar la crisis”, puntualizó el líder.