Aún los cartageneros no salen de su asombro y se cuestionan sobre el que los fallos de la Dimar sean tenidos en cuenta para unos casos y para otros simplemente pasan desapercibidos y se les resta la debida importancia.
Y es que afortunadamente para los boquilleros, la Dirección Marítima se pronunció en favor de su territorio, con relación a un quiosco que era construido en una zona que fue definida por la autoridad marítima como bajamar.
Fue precisamente el pasado miércoles 30 de septiembre cuando la Dirección General Marítima (Dimar) a través de la Capitanía de Puerto de Cartagena, informó que efectivamente dicha obra se encuentra sobre terrenos de bajamar.
“Esta autoridad constató que la obra en su totalidad se encuentra sobre terrenos que cuentan con características técnicas de playa marítima y zona de bajamar. La obra con un área aproximada a 136 m2 no cuenta con ningún tipo de permiso o autorización para ocupar dichos terrenos”, señaló la Dimar, que conminó a la Alcaldía de la Localidad 2 de la Virgen y Turística a emprender las acciones pertinentes para salvaguardar el área.
De inmediato las autoridades comenzaron a actuar y atender con prontitud este caso en el que la obra se logró paralizar en procura de los intereses de la ciudad y de los habitantes del corregimiento de La Boquilla.
EN QUÉ CASO NO SE ESCUCHÓ
Contrario a lo que ha ocurrido en La Boquilla donde la autoridad marítima fue tenida en cuenta con su apreciación y concepto, no ha sido el caso que se sigue en contra de la exalcaldesa Judith Pinedo Flórez por el caso de la venta de la playa del Hotel Dann.
Es de recordar que, en su momento, fue la Dimar la que advirtió a esta administración que el predio que se estaba comercializando efectivamente era un terreno de bajamar y se le restó entonces importancia entonces a dicha autoridad.
Pues bien, para veedores y ciudadanos cartageneros, cuando se está a punto de definir la situación jurídica de la exalcaldesa y varios funcionarios de su administración, con relación a este, uno de los procesos más largos en la historia de la ciudad de Cartagena, sería interesante definir el papel que ha jugado la autoridad marítima en la decisión de este importante predio.
Varios de los consultados por este portal coinciden en que se deben tener en cuenta las autoridades al respecto y que sean ellas las que marquen y delimiten, como en este caso, la legalización de los mismos y sea respetada dicha decisión. “Uno no entiende cómo de un momento a otro la Dimar cuenta para unos casos y para otros no. Y es que resultó un caso en similares circunstancias como el de La Boquilla que le debe estar retumbando al juez en su cabeza”, precisó el abogado Carlos Pérez. Ahora una vez falle el impartidor de justicia se aguarda una apelación y que el caso suba al Tribunal.