Contra las cuerdas y aún pensando qué debe hacer se encuentra el alcalde William Dau Chamat luego de conocerse la renuncia a su cargo de manera irrevocable en Edurbe como jefe de control interno de Héctor Consuegra Salinas quien fuera elegido recientemente de manera irregular como contralor distrital por el consejo de esta capital.
La carta de renuncia reposa desde ayer en el despacho del mandatario distrital y será solo el burgomaestre quien tenga que responder si acepta o no la dimisión al cargo por parte de Consuegra Salinas. Esto debido a que su nombramiento fue firmado por Dau Chamat el 7 de febrero mediante Decreto 0313 como Jefe de Control Interno de Edurbe.
El silencio es total por los lados del Palacio de La Aduana y no se escucha una sola palabra a este respecto. ESO VA Noticias conoció que misivas y cartas de veedores fueron enviadas a los entes de control para que comiencen las investigaciones de rigor al respecto.
¿LO ELIGEN Y RENUNCIA?
La renuncia de Héctor Consuegra se produce, al parecer, en el mismo momento en que se garantizó su elección como contralor. Esto es lo que se logra intuir en su dimisión que fue presentada en una primera instancia al gerente de Edurbe, Javier Toloza, quien de inmediato le manifestó que su renuncia debía trasladarse a la alcaldía pues había sido el mismo mandatario distrital quien lo posesionó.
Se conoció igualmente que esta carta tuvo traslado al Procurador Provincial de la ciudad de Cartagena, Guidobaldo Flórez a la espera de que se aperture una investigación. Todo parece indicar que el ánimos por los lado de Edurbe están caldeado por cuanto Consuegra Salinas solo informó hasta el último momento sobre su renuncia y no estableció el consabido empalme ni se conocieron candidatos para ocupar el caro que ocupaba Consuegra Salinas.
Tanto Toloza como Consuegra Salinas se tranzaron en un rifi rafe en el que el segundo aseguró que a él en su momento no se le entregó formalmente su cargo en Edurbe; mientras que Toloza contradijo lo dicho por Consuegra Salinas y, le manifestó que, hasta tanto no le acepten la renuncia, él debe continuar cumpliendo con su labor hasta tanto el alcalde le decida su situación. El gerente de Edurbe fue categórico y le recordó que tiene tres días hábiles como término improrrogable para cumplir con sus funciones o de lo contrario se expone a acciones disciplinarias.