Angustiada se encuentra la familia Ariza Hernández en medio de un proceso por pertenencia del lote que hoy tiene bajo resguardo y vigilancia armada la empresa Contecar.
El litigio por el terreno se originó porque en los años 50 Manuel Ariza (qepd) fue contratado como vigilante por Abraham Bechara (qepd), quien era el propietario del lote, sin embargo, nunca recibió remuneración por su trabajo. Allí Ariza se mudó con su esposa como cuidadores y nacieron sus 8 hijos, de los cuales por las difíciles condiciones económicas uno falleció por desnutrición. Una vez que Abraham Bechara falleció, sus herederos le entregaron el lote a Manuel Ariza como pago de los salarios de toda su vida.
Después de ver morir a su hijo, inició otra horrible noche para la Familia Ariza Hernández el 18 de marzo de 2008, cuando la empresa Contecar se presentó con policía asegurando ser los dueños del terreno, y a la fuerza y con violencia despojaron a la humilde familia del lugar. «Ellos llegaron y a mi hermana y a mi mamá las maltrataron, las golpearon, les decían muchas groserías, nos tocó quedarnos afuera en la calle viendo como ellos estaban cercando», dijo Elizabeth Ariza.
La familia presentó las denuncias correspondientes en la fiscalía e iniciaron una demanda por pertenencia, el ente acusador en varias oportunidades emitió orden de archivo al proceso, favoreciendo los intereses del gigante emporio económico Contecar, pero la Corte Suprema de Justicia intervino y reconoció los derechos de la familia y los declaró víctimas de Perturbación a la Posesión, por lo que la fiscalía debe adelantar el proceso de restablecimiento del terreno a los Ariza.
A pesar de eso, la angustia de los Ariza es por la demanda de pertenencia que cursa en el juzgado 7 civil del circuito de Cartagena, pues esta se encuentra en proceso de instrucción y el juez tiene previsto adelantar la inspección judicial para constatar la posesión del lote este 23 de septiembre, aun cuando la familia Ariza le ha solicitado detener la inspección porque la fiscalía aún no ha hecho el restablecimiento del terreno como lo ordenó la Corte Suprema de Justicia, por lo que evidentemente el juez sabe que el resultado va a ser que los Ariza no están en este momento en el terreno, porque fueron despojados a la fuerza y aun no les han restablecido sus derechos.
«Tenemos temor que como somos una familia humilde vayan a querer legalizar el robo que nos está haciendo Contecar; nada más porque Contecar es una empresa gigante y poderosamente económica y nosotros somos una familia pobre y humilde que no tenemos toda la influencia que ellos pueden llegar a tener, como sospechamos que han la han venido ejerciendo en todo este proceso», finalizó Elizabeth Ariza.

