En los pasillos del poder, los movimientos en los ministerios y entidades clave del Gobierno Petro están en plena ebullición. Lo que hasta hace poco parecía un distanciamiento entre el Ejecutivo y los partidos tradicionales, ahora huele más a recomposición de alianzas.
Uno de los nombres que más ha dado de qué hablar es el de Óscar Torres Yarzagaray, recientemente nombrado presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI). La pregunta es obligatoria: ¿De quién es cuota? Algunos dicen que viene del Partido Liberal, otros que de los Conservadores. Lo que sí es claro es que hay un gran misterio alrededor de su padrinazgo político y quienes lo impulsaron parecen preferir el bajo perfil.
Pero mientras se intenta descifrar a qué casa política responde Torres Yarzagaray, otros nombramientos empiezan a dar señales de una nueva aproximación del Gobierno con los partidos tradicionales. Se dice que el Ministerio de Comercio Exterior será para los liberales, y que el nuevo presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) también es cuota de ese mismo partido.
Y aquí surge otro nombre clave: Armando Benedetti. Todo indica que el actual jefe de gabinete estaría a punto de asumir oficialmente como ministro del Interior, un movimiento que refuerza la idea de que su trabajo de articulación política ha dado resultados… y no precisamente en voz baja.
Los movimientos no se detienen ahí. En el Ministerio TIC se está configurando una pelea interna dentro del Partido de la U, con grupos de peso como el de Ñoño Elías, el de Mauricio Lizcano—quien acaba de salir del Ministerio del Interior y quiere dejar a su sucesor—y el de José David Name.
Todo esto mientras los partidos de la coalición y la oposición siguen atentos a las movidas en el tablero político. Se vienen días de cambios y acomodos estratégicos en el gabinete y en entidades clave del Gobierno. Semana de alta tensión y negociaciones a puerta cerrada.
¿Quién terminará ganando en este reacomodo político?
