Los asesinos del fiscal Marcelo Pecci serán trasladados de la ciudad de Medellín a Cartagena donde tendrán que responder por los delitos de concierto para delinquir, porte ilegal de armas y homicidio agravado. Fuertemente custodiados los cinco responsables de este crimen llegaron al aeropuerto de Rionegro hacia la 1:45 de la tarde y se tiene previsto que arriben a la ciudad de Cartagena a las 2:30 de la tarde.
Se tiene previsto que el Fiscal General de la Nación, Francisco Roberto Barbosa Delgado, entregue mayores detalles sobre la captura de estos cinco presuntos implicados en este crimen en el que habrían contratado a la Oficina de Envigado por 500 millones de pesos. Cuatro colombianos y un venezolano serían los responsables de este hecho que se registró el pasado 10 de mayo en la playa privada del hotel Decameron, en Barú.
Entrevistas, testimonios, seguimiento a cámaras de vigilancia fueron elementos fundamentales que le permitieron a las autoridades colombianas y paraguayas trabajar unidas para armar este rompecabezas en el que se lograron recolectar 100 pruebas o piezas que, al ser colocadas en orden, llevaron a determinar quién estaba detrás del crimen.
Es de recordar que el Director General de la Policía colombiana, general Jorge Luis Vargas, aseguró que detrás del magnicidio ocurrido en Cartagena habría una organización de crimen transnacional, incluso, se llegó a decir que sicarios de un grupo criminal de Colombia habrían sido contratados por organizaciones internacionales. «Estamos hablando de un sistema de crimen transnacional, esto fue de una alta planeación, probablemente una importante inversión de recursos para lograrlo», dijo en su momento.
Una vez la Policía colombiana empezó a trabajar con las autoridades paraguayas, se empezaron a forjar varias hipótesis que indicaban que, al ser uno de los fiscales antimafia más severos en su trabajo, su asesinato estaba asociado a una retaliación.
Aunque aún no han sido confirmadas las identidades de los cinco capturados en Medellín por el homicidio de Pecci, la Fiscalía General de la Nación anteriormente había asegurado que Juan José Valencia, alias Andrea, integrante del Clan del Golfo, sería uno de los involucrados directos con el crimen.
En medio de la pesquiza de personas que posiblemente estarían involucradas, también estaba otra hipótesis sobre la organización Hezbollah quienes, supuestamente, con apoyo de la mafia de Brasil habrían planeado el homicidio. En medio de esto, las autoridades de Estados Unidos, Colombia y Paraguay, identificaron a Mahmoud Alí Barakat, Nader Mohamad y Kassed Mohamad como personas de interés.
