• Las primeras investigaciones apuntan a que el funcionario judicial lo seguían desde Asunción.

Escenas propias de una serie de Netflix fue lo que se vivió hoy en la ciudad de Cartagena tras es el crimen del fiscal antidrogas paraguayo Marcelo Pecci. Las primeras investigaciones han permitido establecer que al funcionario judicial le venían siguiendo la pista desde Asunción, capital de Paraguay.

Desde el pasado 5 de mayo llegó a la ciudad Heroica. Un día después se instaló en el Decameron. Hoy martes, a las 10:45 de la mañana el asesino irrumpió en una moto acuática a la playa del hotel y tras esgrimir un arma acabó con su vida. El funcionario judicial pasaba la luna de miel en esta capital y había decidido dejar los escoltas para permanecer en un sitio privado y tranquilo.

Ante este lamentable suceso se abrieron diversos interrogantes sobre la seguridad del fiscal, posibles amenazas que tuviera en su contra y quiénes están detrás del ataque. Sobre esto se pronunció Sandra Quiñónez, fiscal general de Paraguay.

La funcionaria declaró en diálogo con medios nacionales que se está trabajando en la hipótesis de que hubiera sido seguido desde Paraguay hasta Colombia por sus atacantes. Según contó, Pecci “manejaba él mismo todo su sistema de seguridad”, además de que “siempre fue apoyado por las fuerzas públicas en cuanto a medidas de seguridad”.

“En algún momento Pecci tuvo que afrontar algunos tipos de amenazas que había sabido manejar muy bien, tomando las precauciones propias de su trabajo”, expresó la fiscal.

Hace apenas una semana Pecci se había casado con la periodista Claudia Aguilera quien anunció que esperaban su primer bebé.

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