Un tenso ambiente fue el que se vivió hoy en medio de la audiencia programada para determinar si las letras que dan la bienvenida al barrio Blas de Lezo fueron colocadas invadiendo espacio público o no. El querellante, Lennin Martínez Barrios, de quien se dice es el compañero sentimental de la secretaria del Interior, Ana María Gonzalez atendió puntualmente el llamado del inspector de Policía a dicha citación programada para las 9:00 de la mañana.
Martínez ingresó al recinto de la inspección custodiado y abucheado por una turba que sentía que desde la administración distrital la estaban agrediendo y faltando al respeto. «Lo que si tenemos claro y lo vamos a decir: las letras se quedan y lo que no sirva que no estorbe», preció Eduardo González, líder de la comunidad del sector.
Pasados unos minutos, la comunidad de Blas de Lezo no dudó en solicitar de manera respetuosa que se abrieran las puertas de una audiencia que fue declarada pública pero que sin explicación alguna la estaban adelantando a puerta cerrada. Y fue tanta la presión del pueblo que se vieron obligados a realizar dicha diligencia con la participación de tres actores de la comunidad lo que exacerbó aún más los ánimos de la comunidad quienes pedían que la mayoría pudiera participar.
Y mientras esto pasaba y se intentaban brindar las garantías para el normal desarrollo de la misma, la diligencia tuvo que ser aplazada para el 29 de agosto a primera hora de la mañana. «No puede ser que un alcalde que ha estado de espalda a la ciudad hoy pretenda atacar lo que tanto hemos querido y anhelado», precisaban al unísono los miembros de la comunidad afectada.
La situación pone de presente además la poca labor que ha adelantado la administración distrital en este sector de la ciudad donde problemas como la inseguridad y la falta de inversión social se evidencian. «No entendemos cómo el Distrito se preocupa más por unas letras que por los verdaderos problemas que afrontamos. Nuestro aviso nos brinda identidad y nos sentimos bien con el. Y ahora la administración no hace nada y quiere quitarnos lo poco con lo que nos identifica», concluyó González quien añadió que Dau termina su administración como comenzó, de espalda a la ciudad.
