Por Rubén Rodríguez García

Nuevamente el norte para contrarrestar el Covid19 se desapareció en Cartagena y hoy el virus vuelve a arreciar con todo el rigor. Esta vez ya no con un rebrote sino con una Segunda Ola que comienza a preocupar y a encender las alarmas en la ciudad para que algo se haga con suma urgencia. Y frente a esta situación, es claro entender que se tiene un alcalde que nada le importa que comiencen a darse las alertas. Lo demostró con la primera ola del virus, también con el plan de la reactivación económica y luego con la temporada invernal.

Le restó importancia a las advertencias que le hizo la Procuraduría cuando le manifestó que era necesario limpiar los canales para evitar un mayor impacto si la temporada de lluvias arreciaba. Luego cuando llegó la pandemia a su punto máximo en la ciudad se embolataron tratando de encontrar soluciones y hasta un show – como todo lo del mandatario – se montó para quién cuadrara un simple pico y cédula. El premio para quien lo hiciera mejor, una foto con el mandatario en la Torre del Reloj.

Como si esto fuera poco, recordemos que el tiempo de atención para la pandemia se diluyó en peleas, madrazos, discusiones, contrataciones difusas (pruebas rápidas y elementos de bioseguridad) que en nada le aportaron a una ciudad que requería cuanto antes de un verdadero líder con un equipo de gobierno dispuesto a sacar adelante esta emergencia. Una pronta inversión en materia de salud que le permitiera a las comunidades sentir que la administración hacía presencia en su barrio. Pero no, el dinero permanecía guardado con cero inversión y eso sí se pedían muchas pero muchas donaciones a la empresa privada y al gobierno nacional.

Y la ayuda del gobierno central llegó precisamente cuando el pueblo ya estaba desesperado sin saber qué hacer porque no entendía lo que pasaba con las disposiciones de la administración. Todo comenzó con un PMU instalado por el Ministro de Salud, Fernando Ruiz, quien puso los puntos sobre las íes. Y luego vino la Ministra Alicia Arango y asumió las riendas de las medidas que se debían tomar con relación a la pandemia. Cierre de Bazurto, cierre de barrios y puestos de mandos unificados, en fin, una serie de disposiciones que hacían creer que el camino se estaba enderezando.

Y cuando se salía de la pandemia llegó el momento de la reactivación. No había un plan, no había nada. Dau se disfrazó de Youtuber recomendando empanadas, papas rellenas, chorizos, chicharrones y peluquerías de barrios. Y a las matronas del Portal de los Dulces, a aquellas mujeres que han permanecido en este emblemático lugar por tanto tiempo le aportaban la gran suma de $50 mil pesos para reactivar sus puestos. El dinero permanecía guardado con cero inversión y se seguía pidiendo ayuda a organismos nacionales y empréstitos y demás.

Llegó la temporada invernal y nuevamente quedó en evidencia la improvisación y la falta de atención a aquellas alertas de principio de año. El balance fue catastrófico para la ciudad, 180 mil damnificados y una ciudad que amanecía literalmente con el agua al cuello. Aseguraba el exsecretario Gonzalo Jácome que de haberse realizado la inversión con la limpieza de los canales se hubieran minimizado entre un 70 o un 80 % las afectaciones y hoy estaríamos en otras circunstancias y manejando otras acciones ante la comunidades de las zonas vulnerables de Cartagena. El dinero seguía guardado sin que se se realizara las debidas inversiones.

Y tuvo que llegar nuevamente la ministra del Interior, Alicia Arango, para tomar las riendas de lo que estaba pasando y darle claras luces a Dau sobre cómo se maneja una emergencia. El PMU que se instaló nuevamente dejó entrever la mediocridad del gobierno distrital y la falta de un trabajo serio para superar esta situación. Duque llegó a Cartagena y como si estuviera en campaña le gritaban su nombre un grupo de niños en las faldas de La Popa. La crítica situación hoy deja entrever que hay mucha insatisfacción en sectores a donde las ayudas no han llegado y lo que se prometió por parte del Gobierno Nacional es muy a largo plazo. Se insiste en que los recursos de la administración estaban allí y nunca se invirtieron.

Cuando el Ministerio Público anuncia investigaciones y posibles sanciones es que sale el mandatario a querer demostrar a través de sus redes sociales que las inversiones se cumplieron a cabalidad. El Concejo le demostró lo contrario y lo desnudó completamente. Los recursos se fueron la gran mayoría en Ops y en compromisos que se debían cumplir pero para la gente muy poco. Para el lunes se anuncia un PMU que será instalado por la directora del Dadis, Johana Bueno frente al incremento de casos Covid19 en la ciudad. Algo me hace pensar que le van a tener que marcar nuevamente al celular a la ministra Alicia Arango.

2 comentarios en «¡Aló, Ministra, le habla otra vez William Dau!»

  1. El píco y placa debe volver pero par e impar y no dejar que salgan por ningin motivo otra persona buscando pretexto para salir únicamente por salud

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