El secretario del Interior y convivencia ciudadana Bruno Hernández , acompañado por la gerente de Transcaribe y el director del IDER, interpuso formalmente la denuncia ante la Fiscalía General de la Nación contra los integrantes de la barra brava que protagonizaron actos de violencia dentro y fuera del Estadio Jaime Morón.
Las autoridades solicitaron prioridad en la investigación, ante la gravedad de los hechos ocurridos durante el partido entre Real Cartagena y Real Cundinamarca.
Como medida ejemplar, el Distrito sancionó a la Barra Rebelión Auriverde Norte con dos años de expulsión del estadio, sin poder asistir a partidos oficiales ni amistosos del Real Cartagena.
En total 7 buses de Transcaribe vandalizados y 4 personas heridas fue el saldo de una noche que no representa el espíritu del deporte ni la cultura cartagenera.
El alcalde Dumek Turbay reiteró:
“El fútbol es una fiesta donde debe prevalecer la paz, la convivencia y la armonía, sobre cualquier resultado adverso”.
La Alcaldía de Cartagena y las autoridades competentes no escatimarán esfuerzos para que los responsables respondan ante la justicia.

