Por Rubén Rodríguez García
Cuando todos creíamos que el Día Internacional de la Lucha Contra la Corrupción, celebrado durante la anticorruptiva administración de Dau sería histórico, la celebración se echó a perder. La gran mayoría de los cartageneros nos manteníamos expectantes en torno a si la administración tocaría este tema fundamental en su interior y, preocupante el hecho de que hoy, como un cáncer ya está haciendo metástasis en la alcaldía misma.
Y es una lástima que el ojo solo vea la paja que hay en los demás pero no ve la viga que tiene el propio. Grave es que los ilustres invitados y que en el concurso de la canción contra la corrupción no se hubiera podido tocar el tema de la exprimera dama Cynthia Pérez Amador, por ejemplo, o que no se hubiera podido hablar de la contratación de los productos de bioseguridad para hacerle frente a la primera ola del Covid19 en la ciudad.
Y sin contar entonces también con la suspensión de un mandatario local y una funcionaria por parte de los entes de control. Pero como para todo hay excusa y argumentos, esto, a juicio del alcalde y a quienes están a su lado, a la vieja usanza corrupta y politiquera, se entiende, según ellos, como persecución política.
Se pudo hablar incluso de las circunstancias que metieron a esta administración en un laberinto de la corrupción en el que, aún el mandatario no encuentra la salida ni la llave de la puerta para salir. Y frente a esta incapacidad, casi todos las semanas para ocultarla tiene que lanzar improperios, ofensas, cazar peleas y tildar de malandrines a unos y otros.
Es una lástima verdaderamente que ese 9 de septiembre no le hubiera servido a la administración para realizar un MEA CULPA y, en medio de la celebración misma, presentarle las debidas excusas a los cartageneros porque lo que comenzó como una administración anticorruptiva se derrumba hoy como un verdadero castillo de naipes. Pero terminando el evento y para ocultar su incapacidad y dejar por sentado lo que estamos diciendo el alcalde graba un video en el que lanza una ofensa y con sus dedos hace una seña particular.
Aún en mi cabeza ronda aquello que planteó María Margarita, la Paca Zuleta, quien manifestó: “las personas pueden intervenir en la lucha contra la corrupción comprendiendo la legitimidad de las instituciones, para ello, es necesario recuperar la confianza en lo público y esto solo se cumple con una buena administración y dando respuesta positiva ante el bien público, lo que se construye poco a poco y con pasos firmes”. Sin pensarlo, estaba planteando la viga que hoy no han querido ver en esta administración.
Y la cereza del pastel para la administración, es que en la semana en la que se celebró el Día de la Lucha Contra la Corrupción, se abrió por parte de la Contraloría Distrital un proceso a la exzarina anticorrupción Lidys Ramírez, por un presunto detrimento patrimonial y el mandatario distrital, el mismo 9 de diciembre junto con su abogado, en la audiencia ante la Procuraduría, se valieron de artimañas para que el proceso en su contra se dilate y no lo falle el jefe del ministero público actual, Fernando Carrillo Flórez y pase a manos de la entrante Procuradora, Margarita Cabello quien es de los afectos de Dau.
Y si en todo esto no hay un tufillo de corrupción sino de ‘primiparadas’ que se cometen debido a que se es inexperto en política entonces estamos ante la excusa perfecta para que, a nombre de la administración y de Dau, se continúen cometiendo actos de corrupción con la anuencia y el aplauso de quienes ven en el mandatario, la luz del faro para hacerle frente a un flagelo del que ni él se ha podido desmarcar.